Fármacos para la artritis alivian ciertos síntomas del COVID persistente

Se estima que el COVID persistente o prolongado afecta a más de 60 millones de personas en todo el mundo, que tras la infección por coronavirus SARS-CoV-2 experimentan síntomas durante semanas, meses, o incluso años. La intensidad de los síntomas de un COVID prolongado puede variar desde simples molestias, hasta trastornos que interfieren en la vida cotidiana; por ejemplo, los síntomas respiratorios pueden incluir dificultad para respirar, dolor en el pecho, e incluso cicatrices pulmonares crónicas conocidas como enfermedad pulmonar intersticial.

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia han identificado ahora un potencial tratamiento para los síntomas respiratorios del COVID persistente tras descubrir una causa desconocida de la afección dentro de los pulmones. Los investigadores de la UVA, dirigidos por Jie Sun, descubrieron que el COVID-19 puede provocar cambios radicales en las células inmunes de los tejidos pulmonares, promoviendo la cicatrización y desencadenando una inflamación continua, incluso después de superar la infección inicial. Creen que esta inflamación continua provoca los síntomas respiratorios duraderos, como tos y dificultad para respirar, asociados con el COVID prolongado.

La nueva investigación de Sun y sus colegas indica que los médicos pueden detener esta inflamación crónica empleando una clase de medicamentos, incluido baricitinib, que ya se utilizan en el tratamiento de la artritis reumatoide. Los medicamentos antiinflamatorios recibieron previamente la autorización de emergencia de la Agencia Americana del Medicamento (FDA) para tratar la inflamación incontrolada que se observa en las infecciones graves por COVID-19.

Causas y tratamiento de los síntomas respiratorios del COVID persistente

"Nuestro estudio identificó una causa fundamental de la complicación respiratoria por COVID prolongado mediante la realización de análisis comparativos de muestras clínicas y un modelo animal relevante", dijo Sun, del Centro Carter de Investigación Inmunológica de la UVA y de la División de Enfermedades Infecciosas y Salud Internacional de la UVA. "Esperamos que la identificación de los mecanismos 'impulsores' ayudará a diseñar racionalmente estudios clínicos que reutilicen pronto esos medicamentos aprobados por la FDA para el COVID respiratorio prolongado".

Investigaciones anteriores sobre el COVID prolongado habían buscado respuestas en la sangre de los pacientes, pero Sun y su equipo querían determinar qué cambios se estaban produciendo en los propios tejidos pulmonares y observaron muestras de células recolectadas de las vías respiratorias inferiores tanto de ratones de laboratorio, como de pacientes humanos.

En ambos casos, encontraron que las células inmunes conocidas como macrófagos y células T se habían vuelto locas y presentaban funciones defectuosas e interacciones dañinas. Estas células normalmente ayudan al organismo a combatir la enfermedad, pero, en este caso, nunca dejaron de luchar, incluso después de que terminara la infección inicial por COVID.

"Nuestro estudio ha sentado las bases para la identificación de nuevas intervenciones terapéuticas para el COVID prolongado"

Los investigaores descubrieron que los macrófagos habían inundado los pulmones en cantidades anormales y estaban promoviendo la cicatrización del tejido. Mientras tanto, las células T bombeaban una sustancia denominada interferón que estimula la inflamación continua. Sus hallazgos se han publicado en Science Translational Medicine.

Sun y su equipo creen que los médicos pueden romper este ciclo de inflamación utilizando fármacos que ya están aprobados para tratar la Inflamación que caracteriza a la artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune crónica que afecta a las articulaciones. Aunque es necesario realizar nuevas investigaciones, Sun espera que sus descubrimientos conduzcan a nuevos tratamientos efectivos contra los síntomas respiratorios del COVID persistente.

"Esperamos que nuestros colegas clínicos de todo el mundo puedan realizar pronto ensayos clínicos pronto para probar la eficacia de baricitinib u otros medicamentos similares dirigidos a la misma vía inflamatoria en el COVID prolongado", dijo Sun. "Nuestro nuevo estudio ha sentado las bases para la identificación de nuevas intervenciones terapéuticas para el COVID prolongado mediante la combinación de pruebas clínicas rigurosas e investigación científica básica".