Fármacos para tratar la disfunción eréctil reducen el riesgo de alzhéimer
08/02/2024
Los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (IPDE-5) son medicamentos que se emplean para combatir la disfunción eréctil (DE), y que incluyen la popular Viagra. Su mecanismo de acción es dilatar los vasos sanguíneos para aumentar el flujo sanguíneo y, de hecho, inicialmente se desarrollaron para tratar la hipertensión y la angina de pecho.
Ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores del University College London (UCL) ha encontrado que también podrían ser útiles para prevenir el alzhéimer, gracias a que también aumentan el flujo de sangre que llega al cerebro. Los resultados del trabajo se han publicado en la revista científica Neurology.
Los medicamentos para la disfunción eréctil actúan sobre un mensajero de señalización celular que también ha sido investigado por sus vínculos con la memoria y también tienen la capacidad de cruzar la barrera hematoencefálica y pueden influir sobre la actividad de las células cerebrales. La investigación en animales ha encontrado que los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 tienen algunos beneficios neuroprotectores.
Los investigadores analizaron los datos de 269.725 varones con disfunción eréctil, de los que 1.119 acababan de ser diagnosticados con el trastorno, y los siguieron durante una media de 5,1 años. Comprobaron así que aquellos que tomaban fármacos PDE5I que les habían sido recetados para tratar la DE tenían un 18% menos probabilidades de desarrollar alzhéimer que los hombres que no los tomaban.
Se observó que la asociación era más fuerte en aquellos pacientes a los que se les emitieron más recetas de estos medicamentos durante el período del estudio, lo que sugiere que el uso del medicamento con mayor regularidad podría tener un mayor impacto en el riesgo de alzhéimer, aunque los investigadores han advertido que no disponen de información para saber si los participantes utilizaron realmente estos fármacos.
Entre los hombres a los que se recetaron medicamentos para la disfunción eréctil, 749 desarrollaron la enfermedad de Alzheimer, lo que corresponde a una tasa de 8,1 casos por 10.000 personas-año. Los años-persona representan tanto el número de personas en el estudio como la cantidad de tiempo que cada persona pasa en el estudio. Entre los hombres a los que no se les recetaron los medicamentos, 370 desarrollaron la enfermedad de Alzheimer, lo que corresponde a 9,7 casos por 10.000 personas-año.
Utilizar fármacos ya autorizados para prevenir o retrasar el alzhéimer
“Aunque estamos avanzando con los nuevos tratamientos para la enfermedad de Alzheimer que funcionan para eliminar las placas amiloides en el cerebro de las personas con las primeras etapas de la enfermedad, necesitamos desesperadamente tratamientos que puede prevenir o retrasar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer”, ha declarado Ruth Brauer, del University College London, que ha dirigido el estudio.
La investigadora afirma que, aunque se trata de un hallazgo alentador, quedan aún muchas incógnitas por resolver y es necesario continuar la investigación para comprender mejor los potenciales beneficios de estos medicamentos y determinar la dosis óptima para conseguir estos efectos protectores frente esta demencia. Por ello, Brauer opina que se debe realizar un ensayo controlado aleatorio con participantes masculinos y femeninos para averiguar si estos hallazgos se aplicarían también a las mujeres.
“La posibilidad de reutilizar fármacos ya autorizados para otras afecciones podría acelerar el progreso y abrir nuevas vías para prevenir o tratar las enfermedades que causan demencia”
“El desarrollo de fármacos para enfermedades como el alzhéimer es un proceso costoso que puede llevar muchos años. La posibilidad de reutilizar fármacos ya autorizados para otras afecciones podría acelerar el progreso y abrir nuevas vías para prevenir o tratar las enfermedades que causan demencia”, ha destacado la Dra. Leah Mursaleen, jefa de investigación de Alzheimer's Research UK, que no ha participado en el estudio, en declaraciones a SMC Reino Unido.
“También necesitamos comprender cómo esta evidencia podría aplicarse a poblaciones más diversas. La única forma de hacerlo es mantener el impulso en la investigación sobre la demencia mediante una inversión continua”, ha añadido la Dra. Mursaleen.
“Este estudio halló una asociación entre la prescripción de fármacos utilizados para tratar la disfunción eréctil y un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Aunque “no prueba de forma concluyente que los fármacos para la disfunción eréctil reduzcan el riesgo de alzhéimer, proporciona una buena evidencia de que merece la pena seguir estudiando este tipo de fármacos en el futuro” concluye Tara Spires-Jones, presidenta de la Asociación Británica de Neurociencia y profesora del Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido en la Universidad de Edimburgo, en declaraciones al mismo medio.
Actualizado: 8 de febrero de 2024