¿Fin de las dosis de refuerzo? Proponen nueva estrategia de vacuna universal
17/04/2024
Cada año los investigadores intentan predecir las cuatro cepas de influenza con más probabilidades de circular durante la próxima temporada de gripe, y la población acude a vacunarse con la esperanza de que la formulación elegida sea la adecuada. Este proceso también se aplica a las vacunas contra el COVID, que se van adaptando continuamente para abordar las subvariantes prevalentes en cada momento.
Ahora, científicos de la Universidad de California en Riverside han desarrollado una innovadora estrategia de vacunación basada en el ARN que parece resultar efectiva contra cualquier variante de un virus, y que es segura incluso para los bebés o las personas que tengan el sistema inmunológico comprometido.
Esta nueva estrategia elimina la necesidad de generar diferentes tipos de vacunas, ya que se enfoca en una parte del genoma viral que es común a todas las cepas de un virus. La vacuna, su mecanismo de acción y su eficacia en ratones se detallan en un artículo que se ha publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
“Lo que quiero enfatizar sobre esta estrategia de vacunación es que es amplia”, ha declarado el virólogo de la UCR y autor del artículo, Rong Hai. “Es ampliamente aplicable a cualquier número de virus, ampliamente eficaz contra cualquier variante de un virus y seguro para un amplio espectro de personas. Esta podría ser la vacuna universal que estábamos buscando”.
Tradicionalmente, las vacunas contienen versiones inactivas o vivas modificadas de un virus. El sistema inmune reconoce una proteína del virus e inicia una respuesta inmunitaria que genera células T, que atacan al virus impidiendo su propagación, y células B de memoria que preparan al sistema inmunitario para futuros ataques.
La nueva vacuna también utiliza una versión modificada y viva del virus, pero no depende de la respuesta inmune tradicional o de proteínas inmunitarias activas, lo que permite su uso en bebés con sistemas inmunitarios en desarrollo o en personas con enfermedades que debilitan su inmunidad. En cambio, se basa en moléculas de ARN pequeñas y silenciadoras. “Un huésped –una persona, un ratón, cualquier individuo infectado…– producirá pequeños ARN de interferencia como respuesta inmune a la infección viral. Estos ARNi luego destruyen al virus”, afirmó Shouwei Ding, profesor distinguido de microbiología en la UCR y autor principal del estudio.
Crear una vacuna única y definitiva para numerosos virus
Los virus pueden causar enfermedades porque producen proteínas que bloquean la respuesta de ARNi del huésped. “Si creamos un virus mutante que no puede producir la proteína para suprimir nuestro ARNi, podemos debilitar el virus. Puede replicarse hasta cierto nivel, pero luego pierde la batalla ante la respuesta de ARNi del huésped”, dijo Ding. “Un virus debilitado de esta manera puede usarse como vacuna para estimular nuestro sistema inmunológico de ARNi”.
Al probar esta estrategia con un virus de ratón llamado Nodamura en ratones mutantes sin células T y B, los investigadores encontraron que una sola inyección de la vacuna protegía a los ratones de una dosis letal del virus no modificado durante al menos 90 días. Es importante mencionar que algunos estudios indican que 9 días en ratones equivalen aproximadamente a un año humano.
“Los virus pueden mutar en regiones a las que no van dirigidas las vacunas tradicionales. Sin embargo, nos dirigimos a todo su genoma con miles de pequeños ARN. No pueden escapar de esto”
Existen pocas vacunas adecuadas para bebés menores de seis meses. Sin embargo, incluso los ratones recién nacidos producen moléculas pequeñas de ARNi, lo que explica la protección conferida por la vacuna. La Universidad de California en Riverside ha obtenido una patente estadounidense para esta tecnología de vacuna de ARNi.
En 2013, el mismo equipo de investigación demostró que las infecciones por influenza también nos inducen a producir moléculas de ARNi. “Por eso, nuestro próximo paso es utilizar este mismo concepto para generar una vacuna contra la gripe para que los bebés puedan estar protegidos. Si tenemos éxito, ya no tendrán que depender de los anticuerpos de sus madres”, añade Ding.
Es probable que esta vacuna contra la gripe se administre en forma de espray, dado que muchas personas prefieren evitar las agujas. “Las infecciones respiratorias se transmiten por la nariz, por lo que un espray podría ser un sistema de administración más sencillo”, señaló Hai.
Además, los investigadores consideran que hay pocas posibilidades de que los virus muten para evadir esta estrategia de vacunación. “Los virus pueden mutar en regiones a las que no van dirigidas las vacunas tradicionales. Sin embargo, nos dirigimos a todo su genoma con miles de pequeños ARN. No pueden escapar de esto”, explicó Hai.
Finalmente, los investigadores creen que pueden adaptar esta estrategia para crear una vacuna única y definitiva para numerosos virus. “Existen varios patógenos humanos bien conocidos; dengue, SARS, COVID. Todos tienen funciones virales similares”. “Esto debería ser aplicable a estos virus en una fácil transferencia de conocimiento”, ha concluido Ding.
Actualizado: 17 de abril de 2024