Harvard revela cuáles son los antidepresivos que más y menos engordan
02/07/2024
Los fármacos antidepresivos pueden ser esenciales para mejorar la salud mental y el bienestar, pero a menudo vienen acompañados de efectos secundarios indeseados y uno de los efectos adversos de muchos medicamentos psiquiátricos es el aumento de peso. Ahora, científicos de Harvard han realizado un estudio en el que han comparado los datos de 183.118 adultos que habían seguido un tratamiento con uno de los ocho tipos de antidepresivos y han revelado cuáles son los que se asocian con una mayor subida de peso, y cuál es el antidepresivo que menos engorda. Sus conclusiones se han publicado en Annals of Internal Medicine.
Como señala Alberto Ortiz Lobo, Doctor en Medicina y psiquiatra del Hospital de Día Carlos III - Hospital Universitario La Paz (Madrid) en declaraciones a SMC España: “La prescripción de antidepresivos no deja de incrementarse año tras año y cerca del 10% de los españoles los está tomando”, y añade que el hecho de “que un medicamento engorde es un asunto crucial porque el aumento de peso deteriora la salud física y la calidad de vida, puede provocar el abandono del tratamiento y también disminuir la autoestima de las personas, algo particularmente importante si estamos hablando de salud mental”.
Asociación del tratamiento antidepresivo con el aumento de peso corporal
Los investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard y del Instituto de Atención Médica Pilgrim de Harvard evaluaron los cambios en el peso asociados a la medicación que tomaban los 183.118 pacientes a los 6, 12 y 24 meses después de que comenzaran a tomarla. Los ocho fármacos estudiados eran sertralina, citalopram, bupropión, escitalopram, fluoxetina, venlafaxina, paroxetina y duloxetina. Se encontraron diferencias en el aumento de peso inducido por fármacos entre las diferentes subclases de antidepresivos.
Los resultados mostraron que a los 6 meses los usuarios de escitalopram, paroxetina y duloxetina ganaron entre 0,3 y 0,4 kg más peso y tenían entre un 10% y un 15% más probabilidades de ganar al menos un 5% de su peso inicial que los usuarios de sertralina. Los usuarios de bupropión ganaron 0,22 kg menos de peso y tenían un 15% menos probabilidades de ganar al menos un 5% de su peso inicial que los usuarios de sertralina. El uso de fluoxetina no se relacionó con un cambio de peso a los seis meses en comparación con el uso de sertralina.
Los investigadores han explicado en su artículo que “encontraron pequeñas diferencias en el cambio de peso medio entre 8 antidepresivos de primera línea, y el bupropión mostró consistentemente el menor aumento de peso, aunque la adherencia a los medicamentos durante el seguimiento fue baja”, por lo que opinan que “los médicos podrían considerar un posible aumento de peso al iniciar el tratamiento antidepresivo”.
“El aumento de peso deteriora la salud física y la calidad de vida, puede provocar el abandono del tratamiento y disminuir la autoestima, algo particularmente importante si estamos hablando de salud mental”
El Dr. Ortiz Lobo también pone de manifiesto que es fundamental tener en cuenta el posible impacto del tratamiento sobre el bienestar del paciente: “La importancia de esta investigación, más allá de contribuir a elegir el antidepresivo adecuado para quien lo necesite, es que nos podamos replantear los daños que provoca su prescripción y limitarla a aquellas personas que verdaderamente se van a beneficiar de este tratamiento. Buena parte de los sufrimientos mentales comunes pueden resolverse con intervenciones sociales o psicológicas, sin necesidad de antidepresivos, aunque esta sea la respuesta más frecuente e inmediata. Por último, este estudio pone de relieve la necesidad de advertir debidamente a las personas que van a tomar antidepresivos de los efectos adversos, como en este caso de la ganancia de peso, y reflexionar sobre la posibilidad de prescribirlos mediante un documento de consentimiento informado, como se hace habitualmente con las intervenciones quirúrgicas y otros tratamientos”.
Amelia Martí del Moral, Doctora en Farmacia, catedrática de Fisiología Humana en la Universidad de Navarra, miembro del CIBER Fisiopatología de la Obesidad, Instituto de Salud Carlos III e IDISNA (Navarra), ha explicado en declaraciones al mismo medio: “estos resultados están en línea con un trabajo previo de nuestro grupo publicado en 2019 en el que realizamos una revisión sistemática dirigida a evaluar la posible asociación del tratamiento antidepresivo y antipsicótico con el aumento de peso corporal en estudios de cohortes. Se incluyeron 27 estudios de cohortes elegibles independientes con sujetos niños (2-18 años) y adultos (18-103 años). La mayoría de los estudios incluidos mostraron un aumento de peso del 5% en individuos que utilizaban terapia antidepresiva. Sin embargo, la quetiapina, el haloperidol, la trifluoperazina, la risperidona, el aripiprazol, la olanzapina y la clozapina aumentaron el peso corporal ≥7% con respecto al valor inicial, lo que se considera un resultado clínicamente significativo. Curiosamente, se encontró pérdida de peso en los individuos tratados con bupropión”.
Actualizado: 2 de julio de 2024