La 4º dosis no parece proteger suficientemente bien contra ómicron

Israel fue el país que empezó más rápido a vacunar contra el COVID-19 hace un año, y el mes pasado empezó a ofrecer una cuarta inyección de estos fármacos, o un segundo refuerzo, a los mayores de 60 años en grupos considerados más vulnerables, y a personal sanitario, y que contaban con un alto riesgo frente al coronavirus.

El Centro Médico Sheba (Israel) ha dado a conocer ahora parte de los resultados de su estudio –el primero en el mundo con datos de población real vacunada–, que consistía en conocer la eficacia de una cuarta dosis de la vacuna COVID-19 frente a la nueva variante ómicron. Así, ha indicado que, aunque la cuarta vacuna ha mostrado ser eficaz en cepas anteriores y aumenta los anticuerpos más que tras la tercera inyección, esta dosis de refuerzo parece no proteger lo suficientemente bien contra ómicron.

Se encontró que había un poco menos de infecciones en los que recibieron la cuarta dosis frente a los que tenían tres de ellas

Las vacunas investigadas fueron las de tipo ARN mensajero, es decir, la de Pfizer- BioNTech y Moderna, y se probaron en un grupo de 154 trabajadores de la salud del propio centro que recibieron una cuarta dosis de Comirnaty (Pfizer), 120 que recibieron su cuarta inyección de Spikevax (Moderna) y un grupo de control que no fueron inmunizados.

En concreto, estos resultados preliminares indican que una semana después de la administración de una cuarta dosis de Moderna, la tasa de anticuerpos aumentó de manera similar a la encontrada una semana después de la administración de una cuarta dosis de Pfizer. Además, se encontró que dos semanas después de la administración de una cuarta dosis de Pfizer, hubo un aumento adicional en los anticuerpos, un poco más que el medido después de la primera semana.

Resultados sin publicar y muy preliminares

Según Regev-Yohai: "El aumento observado en el nivel de anticuerpos es ligeramente superior al nivel máximo observado después de administrar la dosis de refuerzo: la tercera dosis –en la mayoría de casos–". Sin embargo, la profesora explica que, con los datos obtenidos: "entendemos que, a pesar del aumento significativo de anticuerpos después de la cuarta vacuna, esta protección es solo eficaz parcialmente contra la cepa ómicron, que es relativamente resistente a la vacuna”.

Aclara Regev-Yohai que "la cuarta dosis restablece e incluso supera ligeramente la protección proporcionada por la tercera dosis. Por lo tanto, aunque la vacuna que tenemos hoy en día no brinda una protección óptima contra la infección con la cepa ómicron, es correcto continuar con la campaña de vacunación para poblaciones en riesgo".

A pesar de que los resultados sean muy preliminares, que no se hayan publicado aún y que se lleve poco tiempo de estudio, los investigadores observaron que había un poco menos de infecciones entre aquellos que recibieron la cuarta dosis y los del grupo de control a los que no se les había administrado. Además, no encontraron diferencias significativas entre los que recibieron Moderna o Pfizer.

“Creo que la decisión de permitir que la cuarta vacuna llegue a las poblaciones vulnerables probablemente sea correcta. Puede dar cierto beneficio, pero probablemente no lo suficiente como para respaldar la decisión de dárselo a toda la población”, ha concluido Regev-Yochay.