La resistencia a los antimicrobianos causa 1,3 millones de muertes al año
18/11/2024
En el marco del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos que se celebra cada 18 de noviembre con el objetivo de concienciar a la población sobre este tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado su preocupación sobre las resistencias antimicrobianas, advirtiendo que han dejado de ser una “amenaza” contra la salud pública para convertirse en una realidad que es necesario abordar con urgencia.
Así, durante la Cuarta Reunión Ministerial Mundial sobre Resistencia a los Antimicrobianos, el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha declarado que no se debate únicamente sobre el riesgo de que muera gente a consecuencia de infecciones por superbacterias, sino que ya “están muriendo 1,3 millones de personas cada año”, y ha añadido que adoptar medidas para evitarlo “es tan urgente como la acción por el clima”.
Desde Jeddah, en Arabia Saudí, Tedros se refirió a la Declaración Política sobre resistencia antimicrobiana que fue adoptada en septiembre por la Asamblea General de la ONU y que establece metas claras en este ámbito, y señaló que ahora el reto está en convertir esos objetivos en acciones concretas.
Para conseguirlo, especialmente en el caso de los países con menos recursos económicos, ha señalado tres áreas prioritarias, que son: incrementar la financiación sostenible a través de fuentes nacionales e internacionales, promover la investigación, el desarrollo y la innovación, y garantizar un acceso equitativo a antimicrobianos de calidad, asegurando un uso responsable.
“La paradoja de la resistencia antimicrobiana es que está impulsada por el uso inadecuado de antimicrobianos y, sin embargo, un gran número de personas también mueren porque no pueden acceder a estos medicamentos”
“La paradoja de la resistencia antimicrobiana es que está impulsada por el uso inadecuado de antimicrobianos y, sin embargo, un gran número de personas también mueren porque no pueden acceder a estos medicamentos”, explicó Tedros, que hizo un llamamiento parar aprovechar las oportunidades de la conferencia en Jeddah para acelerar la acción, fortalecer la colaboración y proteger los medicamentos que salvan vidas.
Acciones colectivas para combatir la resistencia antimicrobiana
La resistencia antimicrobiana se produce cuando bacterias, virus, hongos y parásitos se vuelven resistentes a los medicamentos desarrollados para combatirlos, lo que reduce la efectividad de los tratamientos y hace que enfermedades previamente tratables se conviertan en amenazas más graves, aumentando el riesgo de transmisión, complicaciones y muertes.
El ministro saudí de Salud, Fahad Al-Jalajel, advirtió que este problema influye sobre todos los aspectos de la vida, incluyendo la salud pública, la estabilidad económica y la seguridad global, y destacó que los países que han participado en la conferencia reconocen la magnitud del desafío y la necesidad de tomar medidas urgentes.
En este contexto, la Declaración de Jeddah, que se negocia como resultado de la conferencia, incluye iniciativas clave como la creación de un comité científico global y de un “puente biotecnológico” para fomentar la investigación y el desarrollo, y un centro de conocimiento destinado a concienciar sobre el problema.
Hanan Al Balkhy, directora regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, señaló que la resistencia antimicrobiana no solo afecta al tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible, relacionado con la salud, sino que influye en al menos 11 de los 17 objetivos globales, como la producción de alimentos y la equidad.
También señaló que, en contextos de conflicto, donde las condiciones sanitarias son precarias, la lucha contra la resistencia antimicrobiana se complica todavía más, por lo que abogó por respetar el derecho internacional y proteger a los centros de atención sanitaria y a sus trabajadores.
Por su parte, Thanawat Tiensin, subdirector general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), subrayó que el uso de antibióticos en la producción ganadera, acuícola y agrícola representa aproximadamente el 70% del consumo total y defendió transformar los sistemas agroalimentarios para reducir esta dependencia y garantizar la alimentación de la población mundial, que se espera que alcance los 10.000 millones de personas para 2050.
Tiensin destacó iniciativas como RENOFARM, cuyo objetivo es disminuir la necesidad de antimicrobianos en granjas, y la Plataforma Mundial de Escuelas de Campo para Agricultores, diseñada para compartir conocimientos y prácticas sostenibles directamente con quienes pueden generar cambios significativos. Con una acción colectiva y compromisos firmes es posible abordar esta crisis global y proteger la salud de las personas, los animales y el planeta, concluyó.
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS)
Actualizado: 18 de noviembre de 2024