La vacuna contra el melanoma de Moderna ofrece resultados prometedores

La vacuna contra el cáncer de Moderna ha obtenido buenos resultados en las pruebas preliminares, ya que combinada con Keytruda, un fármaco para tratar el cáncer de la farmacéutica MSD (Merck), ha ayudado a evitar la reaparición de melanomas en pacientes que habían sido operados previamente de este agresivo cáncer de piel. En un comunicado conjunto estas empresas afirman que la administración de la vacuna ARN mensajero junto a Keytruda disminuyó un 44% el riesgo de estos pacientes a sufrir una recidiva de la enfermedad o morir por su causa en comparación con el medicamento solo.

“Los resultados de hoy son muy esperanzadores para el campo del tratamiento del cáncer”, ha destacado en la nota Stéphane Bancel, el consejero delegado de Moderna, que anunció que la compañía llevará a cabo un estudio más amplio para confirmar estos datos y con otros ensayos sobre melanomas y distintos tipos de cáncer, según ha informado Efe. Moderna y MSD han anunciado que van a debatir los resultados con las autoridades reguladoras y que su intención es comenzar en 2023 un estudio de fase III con pacientes con melanoma.

Personalizar los tratamientos contra el cáncer

La vacuna se ha elaborado en base a la tecnología del ARN mensajero que ya utilizaran Moderna y Pfizer para desarrollar la vacuna contra el COVID-19, y según la farmacéutica se puede aprovechar para crear tratamientos contra el cáncer personalizados. En los ensayos clínicos en los que se ha probado se ha combinado con el medicamento Keytruda. En estos estudios han participado 157 pacientes, y el 14,4% de ellos han experimentado efectos adversos graves relacionados con el tratamiento combinado, lo que ha ocurrido en el 10% de los que solo recibieron Keytruda.

La vacuna está basada en la tecnología del ARN mensajero utilizada contra el COVID-19, y según Moderna se puede aprovechar para crear tratamientos contra el cáncer personalizados

“Lo importante de esta noticia es el potencial que tiene esta terapia, la posibilidad de personalizar vacunas dirigidas a alteraciones específicas del paciente. Lo interesante es el concepto: una vacuna personalizada. Introducen 34 alteraciones que puedan tener estos pacientes (neoepítopos) y esto combinado con inmunomoduladores. Las respuestas son interesantes: se reduce la posibilidad de recurrencia o muerte en un 44%”, ha explicado Marisol Soengas, jefa del Grupo de Melanoma del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en declaraciones a Science Media Centre España.

La especialista añade que “la idea es personalizar vacunas, sobre todo en pacientes de melanoma, cuyos tumores adquieren muchísimas mutaciones. Es el tumor con mayor índice mutacional y tiene a veces tantas alteraciones que es difícil desarrollar una terapia personalizada”. “Se trata de un ensayo de prevención en pacientes a los que se les ha eliminado el tumor y además se han empezado a tratar en condiciones en las que no se observa metástasis en ganglios, vísceras ni cerebro —se intenta intervenir antes en pacientes que no han desarrollado metástasis todavía, pero están en riesgo—. Es un cuerpo de pacientes muy importante, pero seleccionado. Tiene sentido la elección porque los pacientes con melanoma responden relativamente bien a inmunoterapia”. 

Respecto a las limitaciones del estudio, la investigadora destaca “la falta de conocimiento del ensayo per se, porque no se ha publicado. También que es un grupo de pacientes muy particular: en riesgo de desarrollo de metástasis tras la cirugía. Tampoco les ha dado tiempo, es solo un año de seguimiento, un 44 % es muy importante, pero tendrán que continuar en el tiempo. Y también mirar en pacientes más avanzados”.