La vacuna cubana Abdala tiene una eficacia similar a Pfizer y Moderna
25/06/2021
Abdala y Soberana 02 son dos de las candidatas a vacunas contra el COVID-19 que están produciendo en Cuba el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y el Instituto Finlay de Vacunas (IFV), respectivamente. Ahora el CIGB ha informado de que Abdala alcanza una efectividad del 92,28% tras la administración de tres dosis a más de 48.000 personas que han participado en un ensayo clínico. En el caso de Soberana 02 ofrece una protección del 62% con las dos primeras inyecciones, pero se espera que tras la tercera dosis también aumente su eficacia, según el IFV.
Las fórmulas de las candidatas vacunales cubanas están basadas en una fracción proteica del propio coronavirus. Abdala es una vacuna de subunidad basada en el sitio de unión al receptor RBD de la proteína S del SARS-CoV-2, y su pauta de administración es de tres dosis en un intervalo de 14 días. En la tercera y última fase de los ensayos clínicos participaron 48.000 voluntarios en las provincias orientales de Santiago, Guantánamo y Granma.
“Si todo sale bien, antes de fin de año las vacunas cubanas podrán sumarse a las ocho ya precalificadas en el mundo”
El virólogo cubano afincado en Brasil, Amilcar Pérez Riverol, ha destacado que un aspecto interesante en la fase III de los estudios es que se llevaron a cabo en un escenario de circulación de nuevas variantes como la Beta, que se detecto inicialmente en Sudáfrica, y la Alfa, detectada en el Reino Unido. “Ese es un resultado indirecto de que podrían funcionar contra las variantes. Pero, por supuesto, se requiere un estudio más detallado”, ha afirmado.
Abdala podría convertirse en la primera vacuna latinoamericana
De confirmarse los resultados, Cuba dispondría de la primera vacuna latinoamericana cuyos niveles de eficacia serían similares a los de las vacunas ARNm desarrolladas por Pfizer y Moderna, y que superarían a los de la rusa Sputnik V o a los de AstraZeneca. Cuba podrá solicitar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la precalificación y validación de sus vacunas tras publicar los datos de los ensayos y preparar el correspondiente expediente. El procedimiento para validar los fármacos requiere revisiones y comprobaciones científicas muy rigurosos que pueden prolongarse durante meses.
“Es un proceso muy minucioso que lleva la OMS con aquellos candidatos que han concluido la fase 3 de ensayos y tienen resultados de eficacia y hayan sido autorizados por la Autoridad Reguladora Nacional. Si todo sale bien, antes de fin de año las vacunas cubanas podrán sumarse a las ocho ya precalificadas en el mundo”, ha explicado Moya, representante en la isla de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Vacunar a toda la población cubana antes de fin de año
El objetivo de las autoridades sanitarias es que el 70% de la población cubana esté vacunada en septiembre, y que la totalidad de la población lo esté antes de final de año. Por ello, los resultados obtenidos hasta ahora constituyen, dice Moya “una excelente noticia y nos llena de optimismo en la región, donde sigue habiendo un gran déficit de vacunas”.
Las cinco candidatas a vacunas contra el COVID-19 desarrolladas en Cuba se basan en inocular una proteína de la espícula del SARS-CoV-2 para inducir una respuesta inmune
Según este epidemiólogo peruano próximamente el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED), la autoridad reguladora cubana, debe aprobar su uso de emergencia, con lo que Abdala y posteriormente Soberana 02 se podrán administrar a gran escala en la isla, un proceso que ya ha comenzado como un “estudio de intervención en poblaciones y territorios de mayor riesgo” paralelo a la fase 3 de ensayos. Gracias a esto 2.244.336 personas en Cuba (el 19,9% de la población) habían recibido al menos una dosis de alguno de los candidatos vacunales hasta el 19 de junio.
La aprobación del CEMED, que está prevista en una semana, permitirá que Cuba comience a desarrollar un plan de exportación de vacunas, antes incluso de que la OMS dé su visto bueno, ya que, como ha explicado Moya –que ha seguido de cerca el trabajo de los científicos cubanos–, “los países tienen autonomía para hacer acuerdos bilaterales. Si hay un país interesado en adquirir las vacunas cubanas, la OPS y la OMS no participan porque esos son acuerdos directos”.
“En la OMS hay un seguimiento, y una vez que las vacunas se aprueben en Cuba el otro paso es publicar los datos en revistas científicas y pedir la precalificación. Si la OMS la aprueba, las vacunas cubanas podrían ser parte de las que se distribuyen por el mecanismo Covax o por el Fondo Rotatorio de la OPS”, ha añadido el experto.
Vacunas cubanas contra el COVID para América Latina
Actualmente los científicos cubanos están trabajando con cinco vacunas experimentales contra el COVID-19: Soberana 01, Soberana 02 y Soberana Plus, desarrolladas por el IFV; y Abdala y Mambisa –que se administra mediante un espray nasal– creadas por el CIGB. Todas ellas son vacunas de subunidad proteica, basadas en inocular una proteína de la espícula del SARS-CoV-2 –que es la parte del coronavirus que se une a las células humanas para infectarlas– para inducir una respuesta inmune. En los tres prototipos del IFV este antígeno se elabora en células de mamífero, a diferencia del CIGB, que desarrolla en levaduras la fracción proteica del virus.
"Las vacunas cubanas podrían ser parte de las que se distribuyen por el mecanismo Covax o por el Fondo Rotatorio de la OPS”
Cuba es un país con más de 30 años de experiencia en la producción de vacunas, y de hecho el 80% de las que usan en su calendario vacunal nacional se han desarrollado en la isla, y algunas de ellas, como la antimeningocócica o la de la hepatitis B se han utilizado de forma generalizada en América Latina y otros países con el apoyo de la OMS.
Además, el CECMED lleva años trabajando con la OPS y se le considera uno de los ocho centros de referencia y de más alto nivel en la región, lo que supone una garantía de que las vacunas cubanas autorizadas por este organismo serán de buena calidad. Según Moya esto no es solo una “excelente noticia para Cuba, sino que también es un motivo de esperanza para la región, donde faltan vacunas y el problema no se resolverá hasta avanzado el año próximo”.
Actualizado: 29 de junio de 2021