Las estatinas pueden aumentar la resistencia a los antibióticos
27/04/2018
Un nuevo estudio en el que se han analizado los efectos de más de 1.000 medicamentos sobre 40 cepas de bacterias intestinales ha revelado que alrededor de uno de cada cuatro fármacos podría afectar negativamente a la microbiota intestinal. En concreto, las estatinas –que se usan para combatir la hipercolesterolemia o colesterol alto–, ciertos antihistamínicos como la loratadina, y el tamoxifeno –que se emplea en el tratamiento del cáncer de mama– pueden desequilibrar la flora intestinal y aumentar el riesgo de que se desarrollen resistencias a los antibióticos.
La investigación se ha publicado en Nature y, según sus autores –investigadores del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) en Heidelberg, Alemania–, el consumo continuado de medicamentos –aunque no se trate de antibióticos– puede contribuir a que aparezcan resistencias frente a estos porque causa alteraciones en las bacterias del intestino del mismo modo que lo harían los antibióticos.
El consumo diario de medicamentos –aunque no se trate de antibióticos– causa alteraciones en las bacterias del intestino
Estos expertos advierten de que casi cualquier medicamento que se tome a diario, especialmente los antihipertensivos, los antipsicóticos, los inhibidores de la bomba de protones (como el omeprazol), los que se usan para combatir el cáncer, los anticonceptivos, los antihistamínicos o los analgésicos, puede influir sobre el microbioma intestinal, que constituye una barrera de defensa del organismo contra patógenos externos.
El efecto de los antibióticos sobre la composición bacteriana del intestino ya se conocía, pero el nuevo estudio alerta sobre la amenaza que supone el hecho de que también otros fármacos alteren el equilibrio de esta microbiota ya que, en caso de no encontrar una solución a las resistencias a los antibióticos, se estima que este problema provocará más de 10 millones de muertes en todo el mundo en el año 2050.
Actualizado: 4 de mayo de 2023