Logran la remisión completa del cáncer rectal con un solo fármaco

Un nuevo ensayo podría ser pequeño en cuanto a la muestra, pero muy grande en el avance contra el cáncer. Y es que, las pruebas realizadas con el medicamento dostarlimab, un anticuerpo monoclonal que bloquea el receptor de la proteína de muerte celular programada 1 (PD-1), han dado como resultado la remisión completa del cáncer rectal avanzado en todos los pacientes que participaban en el estudio (12). “Creo que es la primera vez que esto ocurre en la historia del cáncer”, afirmó Luis A. Diaz Jr., médico del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering, autor del trabajo.

Lo llamativo de este estudio es que es el primero que logra erradicar el cáncer por completo con tan solo un medicamento, es decir, sin que el paciente tenga que someterse a otros tratamientos como radiación, quimioterapia o cirugía. Hasta ahora, las personas con este tipo de tumores estaban recibiendo quimioterapia neoadyuvante y radiación, junto con la extracción quirúrgica del recto, como terapia habitual.

Como señalaban desde The New York Times, las participantes del estudio pensaban que al concluirlo tendrían que someterse a ese tipo de procedimientos porque nadie esperaba que sus tumores desaparecieran, pero se llevaron una gratísima sorpresa: no fue necesario ningún otro tratamiento. “Hubo muchas lágrimas de felicidad”, recordó Andrea Cercek, oncóloga del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering y coautora del trabajo.

Todo esto podría cambiar si se confirman los resultados de esta investigación, que ha sido realizada por miembros del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (EE.UU.) y publicada en The New Journal England of Medicine. En ella, se administró dostarlimab a los pacientes con adenocarcinoma rectal en etapa II o III con deficiencia en la reparación de errores de emparejamiento cada tres semanas durante un periodo de seis meses.

El fármaco erradica el cáncer rectal en tan solo seis meses

Incluso los investigadores se sorprendieron al ver los efectos de este medicamento en los pacientes después de tan solo seis meses de seguimiento, pues en la totalidad de ellos desapareció el cáncer, que no fue visible en las exploraciones físicas, ni en las endoscopias, tomografías o resonancias magnéticas que se les realizaron.

Tras seis meses de tratamiento, el dostarlimab consiguió eliminar por completo el cáncer rectal sin efectos secundarios ni recurrencia hasta la fecha

El medicamento analizado actúa desenmascarando las células cancerígenas, lo que permite que el sistema inmunitario pueda identificarlas mejor y actuar de manera más efectiva contra ellas. Tanto es así, que en el ensayo realizado consiguieron eliminar por completo el cáncer rectal y hasta ahora no han mostrado ningún síntoma de recurrencia de la enfermedad.

Según datos del Hospital Vall D’Hebron de Barcelona, el dostarlimab ya se está utilizando en Europa para tratar el cáncer de endometrio, obteniendo unas tasas de respuesta objetiva del 43,5% y una tasa de control de la enfermedad del 55,6%. Por tanto, si otros estudios más grandes llegan a estas mismas conclusiones es posible que este medicamento sea destinado a otros tipos de cáncer, aunque tiene la gran desventaja de que cuesta nada menos que unos 11.000 dólares (10.200 euros) por cada dosis.

En cuanto a los efectos secundarios que puede causar su ingesta, los investigadores explican que en promedio uno de cada cinco pacientes que toma medicamentos inhibidores de puntos de control –como el dostarlimab–suelen tener alguna reacción adversa grave, como debilidad muscular o dificultad para masticar y tragar. Sin embargo, en este ensayo no se encontraron efectos secundarios significativos, lo que podría deberse a que no se trataron a suficientes personas o que este tipo de cánceres responden de manera diferente al tratamiento.

En base a todo esto, los investigadores creen que han dado un paso muy importante en la lucha contra el cáncer, pero son precavidos e instan a que se sigan llevando a cabo estudios más grandes para poder corroborar estos resultados tan prometedores. De ser así, el cáncer de recto podría tener los días contados.