Los ataques cardíacos e ictus disminuyen tras vacunarse contra el COVID
01/08/2024
Una investigación dirigida por las Universidades de Cambridge, Bristol y Edimburgo y habilitado por el Centro de ciencia de datos de la British Heart Foundation (BHF) en Health Data Research UK, ha llegado a la conclusión de que la incidencia de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares fue menor después de la vacunación contra el COVID-19 que antes o sin la vacunación.
Para realizar este nuevo estudio, que incluye a casi toda la población adulta de Inglaterra, se analizaron registros médicos no identificados de 46 millones de adultos de este país entre el 8 de diciembre de 2020 y el 23 de enero de 2022. Los científicos de datos compararon la incidencia de enfermedades cardiovasculares después de la vacunación con la incidencia antes o sin vacunación, durante los dos primeros años del programa de vacunación.
Los resultados se ha publicado en Nature Communications y muestran que la incidencia de trombosis arteriales, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, fue hasta un 10% menor en un periodo de entre 13 a 24 semanas después de la primera dosis de la vacuna COVID-19. Después de una segunda dosis, la incidencia fue hasta un 27% menor tras recibir la vacuna de AstraZeneca y hasta un 20% menor después de la vacuna de Pfizer/Biotech. La incidencia de eventos trombóticos venosos comunes (principalmente embolia pulmonar y trombosis venosa profunda de las extremidades inferiores) siguió un patrón similar.
Efectividad del programa de vacunación contra el COVID-19
"Estudiamos las vacunas COVID-19 y las enfermedades cardiovasculares en casi 46 millones de adultos en Inglaterra y encontramos una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares comunes, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, después de cada vacunación que antes o sin la vacunación. Esta investigación respalda aún más el amplio conjunto de evidencias sobre la efectividad del programa de vacunación contra el COVID-19, que ha demostrado brindar protección contra el COVID-19 grave y salvó millones de vidas en todo el mundo", ha afirmado la coautora principal, la Dra. Samantha Ip, investigadora asociada de la Universidad de Cambridge.
Investigaciones anteriores encontraron que la incidencia de complicaciones cardiovasculares raras es más alto después de algunas vacunas COVID-19. Por ejemplo, se han informado incidencias de miocarditis y pericarditis después de vacunas basadas en ARNm, como la vacuna Pfizer/Biotech, y trombocitopenia trombótica inducida por vacunas después de vacunas basadas en adenovirus, como la vacuna AstraZeneca.
El equipo de investigación utilizó datos vinculados no identificados del médico de cabecera, prácticas, admisiones hospitalarias y registros de defunción, que se analizaron en un entorno de datos seguro proporcionado por NHS England. Este estudio respalda estos hallazgos, pero lo más importante es que no identificó nuevas afecciones cardiovasculares adversas asociadas con la vacunación contra el COVID-19 y ofrece una mayor seguridad de que los beneficios de la vacunación superan los riesgos.
"Este estudio demuestra que los beneficios de la segunda dosis y de refuerzo de la vacuna, con menos eventos cardiovasculares comunes tras la vacunación, superan las muy raras complicaciones cardiovasculares"
La incidencia de enfermedades cardiovasculares es mayor después de contraer el COVID-19, especialmente en los casos graves, lo que puede explicar por qué la incidencia de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares es menor en personas vacunadas en comparación con personas no vacunadas, pero otras explicaciones están fuera del alcance de este estudio.
"El programa de vacunación contra el COVID-19 comenzó con fuerza en el Reino Unido, con más del 90% de la población mayor de 12 años vacunada con al menos una dosis en enero de 2022", ha señalado el profesor William Whiteley, director asociado de BHF Data Science Center y profesor de Neurología y Epidemiología de la Universidad de Edimburgo.
"Este estudio realizado en Inglaterra ofrece a los pacientes la tranquilidad de la seguridad cardiovascular de la primera, segunda dosis y de refuerzo de la vacuna COVID-19. Demuestra que los beneficios de la segunda dosis y de refuerzo, con menos eventos cardiovasculares comunes, incluidos ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, después de la vacunación, superan las muy raras complicaciones cardiovasculares", añade.
"Dado el papel fundamental que han tenido las vacunas contra el COVID-19 en la protección de las personas contra la enfermedad, es importante que sigamos estudiando los beneficios y riesgos asociados con ellas. La disponibilidad de datos de toda la población nos ha permitido estudiar diferentes combinaciones de vacunas COVID-19 y considerar complicaciones cardiovasculares raras. Esto no habría sido posible sin la gran cantidad de datos a los que tenemos el privilegio de acceder y nuestras estrechas colaboraciones entre instituciones", concluye la Dra. Venexia Walker, investigadora de la Universidad de Bristol y coautora del trabajo.
Actualizado: 1 de agosto de 2024