Moderna anuncia que su vacuna anti-COVID tiene un 94,5% de eficacia
16/11/2020
La vacuna experimental contra el COVID-19 que ha desarrollado la farmacéutica estadounidense Moderna tiene una eficacia del 94,5% contra el coronavirus, según ha anunciado la propia compañía en un comunicado, a falta de poder corroborar estos resultados en una publicación científica. Esta vacuna se puede conservar entre 2 y 8 grados centígrados, a diferencia de la de Pfizer, que anunció una eficacia preliminar del 90%, pero necesita mantenerse a -80ºC para no deteriorarse, por lo que su distribución sería a priori mucho más sencilla, especialmente en países menos desarrollados donde no se dispone de instalaciones adecuadas.
Hasta ahora la compañía había asegurado que su vacuna aguantaba hasta una semana con temperaturas de entre 2 y 8 grados, –que se pueden mantener habitualmente en un frigorífico–, pero ahora el español Juan Andrés, director técnico de Moderna, ha declarado que esperan “que la vacuna permanezca estable 30 días en la nevera”. La posibilidad de almacenarla en la nevera facilitaría la vacunación en lugares sin grandes infraestructuras como pueblos pequeños.
La vacuna de Moderna debe administrarse en dos dosis, con un intervalo de 28 días y se espera que su precio sea de unos 25 dólares en Estados Unidos (21 euros) por cada una de las inyecciones
Como ya hizo Pzifer la semana pasada, los resultados de la vacuna de Moderna han sido presentados a través de un comunicado de prensa, y de momento no se ha publicado un estudio científico completo y revisado por expertos independientes, por que los resultados han de ser vistos con cautela. Según la empresa, el fármaco permanece estable por lo menos seis meses a 20 grados bajo cero.
Ensayo clínico en colaboración con 30.000 personas
En el ensayo clínico para probar la vacuna contra el SARS-CoV-2 de Moderna participan 30.000 personas, y se está llevando a cabo en colaboración con los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos. De todas estas personas, 7.000 son mayores de 65 años y 5.000 son menores de esa edad pero padecen enfermedades crónicas que se asocian a un mayor riesgo de desarrollar una forma grave de COVID-19, como diabetes, obesidad o enfermedades cardiovasculares.
Moderna pretende solicitar el permiso de uso de emergencia del fármaco ante las autoridades sanitarias estadounidenses
A la mitad de estos voluntarios se les ha administrado la vacuna, y a la otra mitad un placebo que consiste en una inyección de agua con sales. Los investigadores realizaron el primer análisis tras detectar 95 infecciones por coronavirus sintomáticas, 90 de las cuales se produjeron en el grupo placebo. Al igual que ocurre con la de Pfizer, la vacuna de Moderna también ha de administrarse en dos dosis, con un intervalo entre ellas de 28 días. Se espera que su precio sea de alrededor de 25 dólares en Estados Unidos (unos 21 euros) por cada una de las inyecciones.
En las próximas semanas Moderna pretende solicitar el permiso de uso de emergencia del fármaco ante las autoridades sanitarias estadounidenses, y tiene previsto fabricar 20 millones de dosis antes de que finalice el año para distribuirlas en Estados Unidos, y entre 500 y 1.000 millones de dosis en 2021. Actualmente ya están trabajando con dos cadenas de suministro, una en Estados Unidos y otra en Europa, con una fase final en los laboratorios farmacéuticos Rovi, en Madrid.
Entre los efectos secundarios leves comunicados por la empresa, los más habituales fueron dolor en el lugar de la inyección (en el 2,7% de los vacunados), fatiga (casi en el 10%), dolor de articulaciones (5%) y dolor de cabeza (4,5%), que en general se corresponden a las manifestaciones clínicas de una gripe moderada.
Actualizado: 5 de mayo de 2023