El medicamento para combatir la
obesidad semaglutida –el principio activo de Ozempic y Wegovy– podría ayudar a
prevenir ataques al corazón y otros eventos cardíacos graves en personas con sobrepeso que padecen enfermedades cardiovasculares, independientemente de si también sufren
insuficiencia cardíaca, según un nuevo estudio liderado por el profesor John Deanfield de la UCL.
El nuevo estudio se ha publicado en
The Lancet y ha encontrado
beneficios cardiovasculares similares en un subgrupo de participantes que también fueron
diagnosticados con insuficiencia cardíaca al inicio del ensayo (es decir, cuyos corazones no bombeaban sangre adecuadamente).
Los investigadores analizaron datos de 4.286 personas, de un total de 17.605 del estudio SELECT, quienes fueron asignadas aleatoriamente a recibir semaglutida o un placebo, y fueron seguidas durante un promedio de más de tres años. Descubrieron que la semaglutida se asoció con una reducción del 28% en eventos cardíacos adversos mayores (el 12,3% en el grupo de placebo frente al 9,1% en el grupo de semaglutida), así como una reducción del 24% en muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares en este subgrupo con insuficiencia cardíaca preexistente, y una disminución del 19% en muertes por cualquier causa.
Beneficios de la semaglutida para personas con insuficiencia cardiaca
El profesor John Deanfield del Instituto de Ciencias Cardiovasculares de UCL y autor principal del estudio, comentó: “Nuestro análisis previo del estudio SELECT mostró los beneficios de la semaglutida para personas con enfermedades cardiovasculares que padecían obesidad o sobrepeso. Este nuevo estudio demuestra que, dentro de este grupo, las personas con insuficiencia cardíaca obtuvieron resultados tan positivos como aquellas sin dicha afección en los parámetros que medimos”.
“Esto es importante, ya que existían preocupaciones de que la semaglutida pudiera ser perjudicial para personas con un tipo de insuficiencia cardíaca conocida como fracción de eyección reducida, donde el corazón bombea menos sangre al cuerpo. Nuestros hallazgos muestran que el beneficio de la semaglutida fue similar independientemente del tipo de insuficiencia cardíaca”.
La semaglutida es un agonista del receptor GLP-1 que simula las funciones de las hormonas incretinas naturales del cuerpo, que ayudan a reducir los niveles de azúcar en la sangre después de una comida. Inicialmente, se recetó para adultos con diabetes tipo 2.
El mecanismo exacto mediante el cual la semaglutida proporciona beneficios cardiovasculares no se conoce con certeza, pero podría estar relacionado con sus efectos positivos sobre el azúcar en sangre, la presión arterial y la inflamación, así como efectos directos sobre el músculo cardíaco y los vasos sanguíneos. Los investigadores sugieren que la reducción en la mortalidad por cualquier causa en todos los grupos con insuficiencia cardíaca “indica el potencial para otros beneficios aún desconocidos”.
El beneficio clínico de la semaglutida fue independiente del tipo de insuficiencia cardíaca, así como de la edad, el sexo, el IMC inicial y el estado clínico
El estudio comparó el impacto de la semaglutida en personas con dos tipos de insuficiencia cardíaca: fracción de eyección preservada, donde el corazón bombea sangre normalmente, pero es demasiado rígido para llenarse adecuadamente, y fracción de eyección reducida. Estos dos tipos de insuficiencia cardíaca tienen causas diferentes y responden de manera distinta a los tratamientos, siendo la fracción de eyección preservada, el tipo más común, la que no responde tan bien a los tratamientos tradicionales, lo que representa una necesidad clínica no satisfecha.
Los investigadores encontraron que el beneficio clínico de la semaglutida fue independiente del tipo de insuficiencia cardíaca, así como de la edad, el sexo, el IMC inicial y el estado clínico. Se reportaron eventos adversos graves con más frecuencia en el grupo de placebo que en el grupo de semaglutida. El tratamiento se interrumpió más a menudo en el grupo de semaglutida, principalmente debido a trastornos gastrointestinales (14,7% frente a 9,0% en los grupos con insuficiencia cardíaca; y 17,2% frente a 7,9% en los grupos sin insuficiencia cardíaca).
Estos hallazgos respaldan el uso de la semaglutida, además del cuidado habitual, para reducir el riesgo de eventos cardíacos adversos mayores en una amplia población de personas con enfermedad cardiovascular aterosclerótica establecida y sobrepeso u obesidad.
Los investigadores señalaron que se necesitan más ensayos para evaluar el impacto de la semaglutida en resultados relacionados con la insuficiencia cardíaca. Dado que el estudio SELECT no fue un ensayo específico para insuficiencia cardíaca, advirtieron que los resultados no pueden extrapolarse a pacientes con insuficiencia cardíaca en general.