Un dispositivo permite al paciente regularse la dosis de anticoagulante

Los medicamentos anticoagulantes como el acenocumarol, más conocido como Simtron, se emplean en el tratamiento de algunas enfermedades cardiovasculares –insuficiencia cardíaca, trombosis venosa, arteriosclerosis…–, para facilitar la circulación de la sangre y evitar que se formen coágulos. Sin embargo, este tratamiento conlleva ciertos riesgos, ya que si la dosis es demasiado baja no cumple su función, pero si es más alta de lo conveniente puede provocar efectos secundarios adversos como una hemorragia interna.

Para solucionar este problema un equipo de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) y del CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) han desarrollado un biosensor basado en nanoestructuras de oro, que detecta el Simtron en una pequeña muestra de sangre del paciente, y permite ajustar la dosis oral necesaria para ese paciente en concreto, que depende de características como su edad, su peso, su tipo de dieta, u otros medicamentos que esté tomando y con los que el anticoagulante podría interaccionar. Su hallazgo se ha publicado en la revista Biosensores y bioelectrónica.

La dosis adecuada de Simtron depende de características del paciente como edad, peso, dieta, u otros medicamentos que tome con los que el anticoagulante podría interaccionar

El paciente podrá autocontrolar su medicación

Tanto el médico, como el propio paciente pueden monitorizar el anticoagulante en la muestra de sangre gracias a este dispositivo plasmónico, y regular así de manera individual la dosis de medicamento para conseguir un efecto óptimo. Como ha explicado Laura Lechuga, investigadora del CSIC en el ICN2, han evaluado las condiciones óptimas para desarrollar este dispositivo biosensor y han alcanzado una excepcional sensibilidad para detectar el fármaco, por lo que es posible medir concentraciones muy bajas del mismo.

Su elevada sensibilidad convierten al nuevo dispositivo en una herramienta muy útil para emplearla en centros clínicos para mantener una medida constante del anticoagulante, pero también para que los propios pacientes puedan autocontrolar su tratamiento médico, lo que resulta fundamental en las personas que necesitan tomar este tipo de fármacos.