Un fármaco para tratar el colesterol puede ayudar a combatir el cáncer

Descubren que las estatinas que se usan para reducir el colesterol pueden bloquear vías que contribuyen al desarrollo del cáncer asociado a la inflamación crónica y que estos fármacos ayudarían a prevenir ciertos tipos de cáncer, como el de páncreas.
Un enfermo de cáncer tomando una pastilla contra el colesterol

31/05/2024

Un nuevo estudio realizado por investigadores del Mass General Cancer Center, en Estados Unidos, revela que las estatinas, que son medicamentos que se utilizan habitualmente para reducir el colesterol, podrían bloquear una vía específica implicada en el desarrollo de cáncer asociado a la inflamación crónica. Los resultados se han publicado en la revista Nature Communications.

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La inflamación crónica es una causa importante de cáncer en todo el mundo, han explicado los investigadores en su artículo, y añaden que la interleucina 33 (IL-33) es un elemento clave que inicia la inflamación crónica que puede llevar al cáncer, pero que, sin embargo, no se conocía cómo se induce esta inflamación crónica por causas ambientales.

Los hallazgos del estudio muestran que la pitavastatina inhibe la interleucina-33 (IL-33), y sugierren que bloquear la producción de IL-33 con este medicamento puede ser una estrategia preventiva segura y efectiva para suprimir la inflamación crónica y el desarrollo subsecuente de ciertos cánceres.

La pivastatina redujo el riesgo de pancreatitis y cáncer de páncreas

Los investigadores analizaron cómo las toxinas ambientales pueden iniciar la inflamación crónica que predispone al cáncer en la piel y en el páncreas y evaluaron terapias seguras y efectivas para bloquear esta vía con el objetivo de suprimir la inflamación crónica y sus consecuencias cancerígenas.

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El Dr. Shawn Demehri, investigador principal en el Centro de Inmunología del Cáncer y el Centro de Investigación de Biología Cutánea del Hospital General de Massachusetts y su equipo utilizaron líneas celulares, modelos animales, muestras de tejido humano y datos epidemiológicos. Los experimentos en células mostraron que las toxinas ambientales, como los alérgenos y los irritantes químicos, activan dos vías de señalización conectadas llamadas TLR3/4 y TBK1-IRF3. Esta activación conduce a la producción de la proteína interleucina-33 (IL-33), que estimula la inflamación en la piel y el páncreas y puede contribuir al desarrollo del cáncer.

Al examinar una biblioteca de medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), los investigadores descubrieron que una estatina, la pitavastatina, suprime eficazmente la expresión de IL-33 al bloquear la activación de la vía de señalización TBK1-IRF3. En ratones, la pitavastatina suprimió la inflamación inducida por el medio ambiente en la piel y el páncreas, y previno el desarrollo de cánceres pancreáticos relacionados con la inflamación.

En ratones, la pitavastatina suprimió la inflamación inducida por el medio ambiente en la piel y el páncreas, y previno el desarrollo de cánceres pancreáticos relacionados con la inflamación

En muestras de tejido pancreático humano, se encontró una sobreexpresión de IL-33 en pacientes con pancreatitis crónica y cáncer de páncreas en comparación con el tejido pancreático normal. Además, en el análisis de datos de registros de salud electrónicos de más de 200 millones de personas en América del Norte y Europa, el uso de pitavastatina se relacionó con una reducción significativa del riesgo de pancreatitis crónica y cáncer de páncreas.

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Los autores afirman que sus hallazgos demuestran que bloquear la señalización TBK1-IRF3-IL-33 suprime la inflamación crónica que puede llevar al cáncer y que las estatinas, como la pitavastatina, presentan una estrategia segura y efectiva para prevenir la inflamación crónica y su progresión al cáncer.

El siguiente objetivo de los investigadores es examinar con detalle el impacto de las estatinas en la prevención del desarrollo de cáncer en la inflamación crónica del hígado y el tracto gastrointestinal, e identificar otros enfoques terapéuticos para suprimir la inflamación crónica que predispone al cáncer, concluye Demehri, que también es profesor asociado de Dermatología en la Escuela de Medicina de Harvard.

Actualizado: 31 de mayo de 2024

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