Una nueva vacuna contra la malaria muestra gran capacidad de protección
25/11/2024
La malaria o paludismo es una enfermedad que transmiten ciertos tipos de mosquitos y que no se contagia entre seres humanos. Sus síntomas pueden ser leves, e incluir fiebre, escalofríos y dolor de cabeza, pero la infección también puede ser letal, según advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), que indica que solo en 2022 se registraron 249 millones de casos de paludismo y 608.000 muertes por esta enfermedad en 85 países.
La malaria constituye un grave problema de salud pública en todo el mundo, y afecta especialmente a sectores de la población más vulnerables como los niños pequeños y las mujeres embarazadas, por lo que urgen estrategias de vacunación más efectivas y duraderas. Ahora, investigadores del Centro Médico de la Universidad de Leiden y del Centro Médico de la Universidad de Radboud, en los Países Bajos, han presentado sus prometedores resultados sobre la seguridad y eficacia de una nueva vacuna contra la malaria.
Los hallazgos se han publicado en The New England Journal of Medicine, donde los investigadores explican que la “inmunización con parásitos de la malaria Plasmodium falciparum vivos atenuados es una estrategia de vacunación alternativa que tiene el potencial de mejorar la protección”, al generar una respuesta inmunitaria favorable, demostrando su protección frente a la infección por malaria.
Las vacunas disponibles solo ofrecen una protección limitada a corto plazo, mientras que la inmunización con parásitos vivos atenuados, como los esporozoítos completos, ofrece una alternativa prometedora al exponer al sistema inmunitario a una mayor diversidad de antígenos del parásito como se ha demostrado en este ensayo clínico a pequeña escala.
Ayudar al sistema inmunológico a combatir al parásito de la malaria
Los investigadores realizaron un ensayo clínico doble ciego y controlado en el que evaluaron la seguridad, los efectos secundarios y la eficacia de la inmunización mediante picaduras de mosquitos infectados con el parásito genéticamente modificado GA2, diseñado para desarrollarse durante más tiempo en el hígado.
El diseño del GA2 permite que el parásito progrese más en su desarrollo dentro de las células hepáticas, lo que expone al sistema inmunológico a una mayor variedad de antígenos. Se cree que esta exposición prolongada mejora la capacidad del sistema inmunológico para reconocer y combatir al parásito mediante respuestas inmunes más completas.
El ensayo incluyó a 25 voluntarios adultos sanos, sin exposición previa a la malaria. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a tres grupos: 10 recibieron la inmunización con GA2, otros 10 con el parásito GA1, y 5 un placebo de picaduras de mosquitos no infectados. Todos los grupos incluyeron hombres y mujeres.
El 89% de los participantes inmunizados con GA2 estuvieron protegidos frente a la infección por malaria, en comparación con solo el 13% en el grupo GA1 y ninguno en el grupo placebo
Cada participante pasó por tres sesiones de inmunización con intervalos de 28 días, siendo expuestos a 50 mosquitos infectados o no infectados, según correspondía. Tres semanas después de la última inmunización, todos los participantes fueron sometidos a una infección controlada de malaria humana para evaluar la eficacia protectora.
Los principales objetivos del estudio fueron medir la cantidad y gravedad de los efectos adversos, así como la aparición de parásitos en la sangre (parasitemia) que superaran los 100 P. falciparum por mililitro. Los efectos adversos fueron similares en todos los grupos, limitándose principalmente a reacciones locales leves como enrojecimiento y picazón en las áreas de las picaduras.
Los resultados de eficacia fueron impactantes: el 89% de los participantes inmunizados con GA2 (8 de 9) estuvieron protegidos frente a la infección, en comparación con solo el 13% (1 de 8) en el grupo GA1 y ninguno en el grupo placebo. No se detectaron infecciones en los participantes protegidos con GA2, lo que confirma su perfil de seguridad sólido. En contraste, la mediana de tiempo para desarrollar parasitemia fue de 12 días en el grupo placebo y 11 días en el grupo GA1.
El análisis inmunológico mostró que quienes recibieron GA2 tenían una mayor frecuencia de células T CD4+ específicas de P. falciparum, que mostraron una potente respuesta proinflamatoria caracterizada por la producción de interferón-γ, factor de necrosis tumoral α e interleucina-2.
Aunque ambos grupos –GA2 y GA1– generaron niveles similares de anticuerpos contra la proteína circumsporozoítica de P. falciparum, la mayor protección observada con GA2 parece estar asociada a las respuestas celulares más que a los niveles de anticuerpos. Los investigadores concluyen que GA2 muestra perfiles inmunológicos prometedores y una significativa eficacia protectora contra la malaria, lo que justifica su evaluación en poblaciones más amplias y diversas.
Actualizado: 25 de noviembre de 2024