Uno de cada 3 pacientes COVID sin vacunar no tiene anticuerpos al año
16/09/2022
Mucho se ha hablado de cuál es la mejor manera de inmunizarse contra el coronavirus, hay quien defiende que es mediante la vacuna y otros haber contraído la enfermedad, sin embargo, un estudio publicado en la revista BMC Medicine apoya a los que sostienen que la mayor protección es la unión de ambas, es decir, vacunarse y haber pasado el COVID-19, lo que se conoce como inmunidad híbrida.
Los investigadores que han llegado a esta conclusión, pertenecientes al Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y el Instituto Germans Trias i Pujol (IGTP), querían conocer cuál era la inmunidad frente al SARS-CoV-2 de la población. Para ello, analizaron a 1.076 personas entre 43 y 72 años entre las que había personas no vacunadas y vacunadas que habían pasado el COVID-19.
También se les realizó un seguimiento del nivel y tipo de anticuerpos de cinco antígenos virales: la proteína Spike (S) entera, el dominio de unión al receptor RBD, el fragmento S2, la proteína Nucleocápside (N) entera, o el fragmento terminal de N. Con estos datos se podría evaluar la inmunidad, para así decidir cuándo y a quién se deben administrar vacunas de refuerzo.
Mayores de 60 años y fumadores pierden antes los anticuerpos
Los resultados mostraron que el 35,8% de las personas que se contagiaron con el SARS-CoV-2 y no estaban vacunadas ya no tenían anticuerpos detectables un año después del diagnóstico, especialmente en los mayores de 60 años y en fumadores. En los participantes que habían sido vacunados con una infección con coronavirus anterior presentaban niveles de anticuerpos mucho mayores que los que no habían pasado el COVID-19 antes de las dosis.
“Nuestros datos subrayan la importancia de vacunar a las personas, aunque se hayan infectado previamente, y confirman que la inmunidad híbrida es superior y más duradera”
Por otro lado, observaron que el el tipo de vacuna fue el mayor factor del que dependían los niveles de anticuerpos, fueron las vacunas de ARNm y, en particular, Spikevax (Moderna), las que indujeron anticuerpos más altos tras la primera y segunda dosis, en comparación con las vacunas Vaxzevria (AstraZeneca) o Janssen (Johnson & Johnson).
Además, otros factores, como la edad o los problemas de salud mental, también afectaban. Así, las personas mayores de 60 años o con enfermedad mental presentaban menores niveles de anticuerpos tras la vacunación. “La asociación entre salud mental y respuesta de anticuerpos requiere mayor investigación, pero se sabe que personas con desórdenes como depresión, estrés crónico o esquizofrenia tienen una menor respuesta a la vacunación en general,” explica Carlota Dobaño, una de las investigadoras del estudio.
Por su parte Marianna Karachaliou, principal autora de la investigación, ha declarado que “nuestros datos subrayan la importancia de vacunar a las personas, aunque se hayan infectado previamente, y confirman que la inmunidad híbrida es superior y más duradera. Esto significa que las personas vacunadas pero que no han pasado la infección necesitarían un refuerzo antes que las que sí la han pasado,”.
Actualizado: 5 de mayo de 2023