Vacuna experimental contra el chikungunya muestra una sólida eficacia
13/06/2023
La enfermedad de chikungunya es una infección viral transmitida por mosquitos que es endémica en algunas zonas de África, Asia y las Américas. La fiebre elevada y un intenso dolor muscular y de las articulaciones son los principales síntomas del chikungunya, que también pueden acompañarse de fatiga, dolor de cabeza y náuseas. No hay medicamentos capaces de prevenir la infección por el virus chikungunya (CHIKV) y tampoco existe un tratamiento específico, por lo que a los pacientes se les administran analgésicos para el dolor y antipiréticos para bajar la fiebre.
Los resultados de un ensayo clínico en fase 3 en el que se ha probado la vacuna candidata contra el chikungunya VLA1553 desarrollada por la compañía francesa Valneva abren una nueva vía de esperanza en la lucha para evitar su propagación y los riesgos que implica para la población más vulnerable (bebés recién nacidos y ancianos), ya que muestran que es segura y que ha inducido una respuesta inmunitaria en el 99% (263/266) de los vacunados, según se explica en el artículo publicado en The Lancet.
“Esta podría ser la primera vacuna contra el chikungunya disponible para las personas que viven en regiones endémicas, así como para los viajeros a áreas endémicas o en riesgo de un próximo brote. Nuestros resultados prometedores mostraron una buena persistencia de los niveles de anticuerpos después de la vacunación, lo cual es importante considerando que los brotes de chikungunya pueden reaparecer repentinamente. Dado que la edad es un factor de riesgo para la gravedad y la mortalidad de la enfermedad de chikungunya, la fuerte respuesta inmune observada en los participantes mayores podría ser particularmente beneficiosa”, ha declarado la Dra. Martina Schneider, Gerente de Estrategia Clínica en Valneva y autora principal del estudio.
Una sola dosis de VLA1553 generó anticuerpos contra el chikungunya
Para realizar la investigación se reclutó a 4.115 adultos sanos procedentes de 43 zonas de estudio en Estados Unidos. A 3.082 de ellos se les administró una dosis de VLA1553 (mediante una inyección en el brazo) y 1.033 recibieron un placebo. Se incluyó a todos los participantes en el análisis de seguridad, pero la respuesta inmunitaria solo se probó en un subgrupo de 362 participantes, de los que 266 recibieron la vacuna y 96 recibieron el placebo. Las respuestas inmunitarias se evaluaron una semana, 28 días, tres meses y seis meses después de la vacunación.
“El cambio climático está impulsando la propagación de los mosquitos que transmiten chikungunya a nuevas áreas del mundo, por lo que contar con una vacuna eficaz es importante para afrontar futuros brotes”
Además, estas personas registraron los efectos adversos en un diario electrónico durante 11 días después de la vacunación. Los individuos que experimentaron eventos adversos dentro de los 21 días posteriores a la vacunación, como fiebre y dolor en las articulaciones, dolor de espalda, síntomas neurológicos, problemas cardíacos, sarpullido o hinchazón, fueron monitoreados estrechamente.
Tras una única dosis, la vacuna experimental indujo niveles de anticuerpos que se consideran protectores contra la enfermedad en el 99% (263/266) de los participantes y no se observaron diferencias en la respuesta inmune en función de la edad. VLA1553 fue en general bien tolerada en todos los grupos de edad y la mayoría de los efectos secundarios fueron leves o moderados, siendo los más frecuentes: dolor de cabeza (en el 32% de los participantes vacunados), fatiga (29%), dolor muscular (24%), dolor en las articulaciones (18%) y dolor en el lugar de la inyección (13%).
Seis meses después de la vacunación se registraron más eventos adversos en los que recibieron VLA1553 que en los que recibieron placebo. En general, el 51% (1575/3082) de los participantes que recibieron VLA1553 y el 31% (322/1033) de los que recibieron el placebo experimentaron al menos un evento adverso que se consideró relacionado con la vacunación.
Limitaciones de las pruebas con la vacuna VLA1553
Los investigadores han indicado que su estudio presenta algunas limitaciones, ya que no se llevó a cabo en una región endémica, por lo que se desconoce la inmunidad preexistente de los participantes al virus chikungunya, así como la seguridad de la vacuna en esta población. Además, la vacuna está elaborada con una versión debilitada del virus vivo, por lo que es probable que no sea conveniente administrársela a personas con sistemas inmunitarios debilitados ni a mujeres embarazadas.
Reconocen además que para que resulte altamente eficaz en el control de enfermedades endémicas, será necesario que también los niños reciban una vacuna contra el chikungunya, por lo que actualmente se está realizando un estudio en adolescentes en áreas endémicas de Brasil para determinar la seguridad y la eficacia del fármaco en este grupo de edad.
A pesar de ello, y como señala la autora del estudio, Katrin Dubischar, directora del programa de vacunas contra el chikungunya en Valneva: “Actualmente, no existe un tratamiento específico o una vacuna disponible contra el chikungunya, que es una enfermedad debilitante cuyos síntomas pueden persistir a largo plazo. Está además considerado como uno de los virus con más probabilidades de propagarse a nivel mundial, y los estudios han demostrado que el cambio climático está impulsando la propagación de los mosquitos que lo transmiten a nuevas áreas del mundo. Por lo tanto, contar con una vacuna eficaz es importante para estar preparados ante futuros brotes”.
Actualizado: 13 de junio de 2023