Vinculan el uso de Ozempic y Wegovy con una rara afección que causa ceguera
04/07/2024
La semaglutida es el principio activo de los populares medicamentos para perder peso Ozempic y Wegovy, que ayudan a controlar el apetito y a regular los niveles de glucosa en la sangre y cuyo uso en el tratamiento de la obesidad se debe combinar con una dieta saludable y la práctica de ejercicio físico. Estos novedosos fármacos para adelgazar fueron considerados por la revista Science como el principal avance científico de 2023. Sin embargo, un nuevo estudio ha relacionado la semaglutida con una grave enfermedad ocular que puede desencadenar ceguera y que se conoce como neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica, o NAION.
El estudio ha sido liderado por investigadores de Mass Eye and Ear y ha revelado que los pacientes con diabetes a quienes se les prescribió semaglutida tenían más de cuatro veces más probabilidades de ser diagnosticados con NAION, mientras que las personas con sobrepeso u obesidad a las que se les prescribió tenían más de siete veces más probabilidades de recibir el diagnóstico.
“El uso de estos medicamentos se ha disparado en los países industrializados y han proporcionado beneficios muy significativos de muchas maneras, pero las futuras conversaciones entre un paciente y su médico deberían incluir la NAION como un riesgo potencial”, ha declarado el Dr. Joseph Rizzo, director del Servicio de Neuro-Oftalmología en Mass Eye and Ear y Profesor Simmons Lessell de Oftalmología en la Escuela de Medicina de Harvard y autor correspondiente del estudio. “Es importante señalar, sin embargo, que el mayor riesgo se relaciona con un trastorno que es relativamente poco común”, añade.
Los resultados del estudio se han publicado en JAMA Ophthalmology y muestran que la tasa de neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica o NAION fue del 8,9% en los pacientes que tomaban semaglutida para tratar la diabetes tipo 2, en comparación con el 1,8% de los pacientes que tomaban otro tipo de medicamentos para esta enfermedad.
Una enfermedad ocular poco frecuente asociada a la semaglutida
La neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica o NAION es relativamente infrecuente y se estima que afecta a alrededor de 10 de cada 100.000 personas en la población general. Es la segunda causa principal de ceguera por daño al nervio óptico (solo superada por el glaucoma) y la causa más común de ceguera repentina por daño del nervio óptico.
Se piensa que la NAION se debe a una reducción del flujo sanguíneo a la cabeza del nervio óptico, lo que resulta en una pérdida visual permanente en un ojo. Según ha explicado el Dr. Rizzo, la NAION es indolora, la pérdida visual que provoca puede progresar durante varios días antes de estabilizarse, y el afectado tiene pocas posibilidades de mejoría, ya que actualmente no existen tratamientos efectivos para esta afección.
Las personas con sobrepeso u obesidad a las que se les prescribió semaglutida tenían más de siete veces más probabilidades de ser diagnosticadas con neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica
Los investigadores analizaron datos de más de 17.000 pacientes de Mass Eye and Ear tratados en los seis años desde que se lanzó Ozempic, dividiendo a los pacientes en aquellos diagnosticados con diabetes o con sobrepeso u obesidad. Compararon a los pacientes a los que se había prescrito semaglutida con aquellos que tomaban otros medicamentos para la diabetes o la pérdida de peso. Luego, analizaron la tasa de diagnósticos de NAION en los dos grupos, lo que reveló un aumento significativo del riesgo.
Hay varias limitaciones en el estudio. Mass Eye and Ear trata un número inusualmente alto de personas con enfermedades oculares raras, la población del estudio es mayoritariamente blanca y el número de casos de NAION observados durante el período de estudio de seis años es relativamente pequeño. Con un número pequeño de casos, las estadísticas pueden cambiar rápidamente, advierte Rizzo.
Los investigadores tampoco pudieron determinar si los pacientes realmente tomaron su medicación o si comenzaron a hacerlo y luego dejaron de tomar semaglutida en algún momento y cómo esto podría haber influido en su riesgo. Además, es importante destacar que el estudio no prueba una relación de causalidad, y los investigadores no saben por qué o cómo se ha producido esta asociación, ni por qué hubo una diferencia reportada en los grupos de diabéticos y con sobrepeso.
“Nuestros hallazgos deben considerarse significativos, pero provisionales, ya que se necesitan estudios futuros para examinar estas cuestiones en una población mucho más grande y diversa”, dijo Rizzo. “Esta es información que no teníamos antes y debería incluirse en las conversaciones entre los pacientes y sus médicos, especialmente si los pacientes tienen otros problemas conocidos del nervio óptico como el glaucoma, o si existe una pérdida visual significativa preexistente por otras causas”, concluye.
Actualizado: 4 de julio de 2024