A la venta un aerosol que ayuda a controlar la eyaculación precoz

La eyaculación precoz, que se considera la disfunción sexual más frecuente en los hombres, podría retrasarse gracias a un nuevo aerosol que incluye dos anestésicos y que se aplica de manera tópica sobre el glande, disminuyendo su sensibilidad. Este nuevo tratamiento puede ayudar a retrasar la expulsión del semen hasta seis minutos, sin reducir la sensibilidad del resto del pene.

Fortacin es el nombre comercial del fármaco, que ha sido desarrollado por Casen Recordati. El aerosol tiene en su composición dos anestésicos locales, lidocaína –en una cantidad de 150 mg/ml–, y 50mg/ml de prilocaína. Ambos bloquean el paso de los impulsos nerviosos del glande, por lo que su sensibilidad se ve reducida y aumenta el tiempo de latencia eyaculatoria intravaginal (TLEI) –periodo entre la penetración y la eyaculación–, sin que disminuya la sensibilidad y los estímulos que recibe el resto del pene.

El nuevo aerosol debe pulverizarse tres veces sobre el glande, cinco minutos antes de mantener relaciones sexuales

Hasta ahora los únicos tratamientos para la eyaculación precoz que podían ofrecer los médicos en estos casos eran las terapias psicológicas, los fármacos antidepresivos o los analgésicos locales. Pero ahora con Fortacin basta aplicar tres pulverizaciones sobre toda la superficie del glande, con el prepucio retraído, cinco minutos antes de las relaciones sexuales. Una manera sencilla, rápida, y muy discreta, de evitar la eyaculación precoz.

Un fármaco sin apenas contraindicaciones

El TLEI de los hombres que padecen eyaculación precoz suele ser de menos de un minuto, explica Carlos Badiola, director médico de Casen Recordati, y gracias a este nuevo fármaco ese tiempo podría aumentarse hasta tres minutos con un uso frecuente durante tres meses, e incluso llegar a los seis minutos después de nueve meses. Los expertos afirman que el aerosol puede usarlo cualquier varón adulto, pues tiene efectos secundarios leves y no presenta apenas contraindicaciones.

Los tres principales inconvenientes que causa este trastorno sexual masculino –que afecta a ocho de cada 10 españoles según un estudio de Casen Recordati– son la falta de control sobre la eyaculación, el poco tiempo que dura la relación sexual, y los problemas que esto puede provocar en la pareja, ya que un 7% de los participantes en la encuesta anterior reconoce que ha dejado a su pareja por este motivo.