Cada 13 días una persona muere al hacerse un selfi arriesgado

Los selfis extremos, aquellos en los que el individuo intenta hacerse una foto a sí mismo en un lugar peligroso, se han cobrado la vida de 31 personas solo durante este año, según los datos de un estudio realizado por la Fundación IO –una entidad especializada en “Enfermedades Infecciosas y de la medicina del viajero”– que adelanta esta semana El País, y que elevan a 379 el número de fallecidos a consecuencia de esta actividad desde enero de 2008 a julio de este año –aproximadamente uno cada 13 días–, sobre todo a causa de caídas desde alturas elevadas, en medios de transporte (al tomarse una foto conduciendo o en las vías del tren), o por ahogamientos.

La mayoría de los que mueren mientras buscan la foto perfecta son jóvenes, especialmente adolescentes de hasta 19 años (41% del total) y veinteañeros (37%)

Uno de cada tres fallecidos se encontraba de viaje, y es que muchos turistas desean inmortalizar su visita a lugares exóticos con una fotografía de este tipo, cuya originalidad o dificultad les haga merecedores de un montón de “me gusta” en sus redes sociales. Por ello, desde la Fundación IO señalan que los profesionales de la medicina del viajero deberían advertir de los riesgos que entraña esta peligrosa moda.

“Es un problema emergente que, por las dimensiones que ha adquirido, ya puede considerarse de salud pública. El estudio nos ha ayudado a dimensionarlo y es el primer paso para tomar medidas con las que hacerle frente”, afirma Manuel Linares Rufo, presidente de la Fundación iO y principal autor del estudio, que es el mayor que se ha llevado a cabo sobre esta problemática hasta el momento.

La mayoría de los fallecidos al hacerse un selfi son jóvenes

Los turistas son mucho más propensos a asumir este tipo de riesgos, ya que constituyen una tercera parte de los fallecidos –141 frente a 238 muertos entre la población local–, y la mayoría de los que mueren mientras buscan la autofoto perfecta son jóvenes, especialmente adolescentes de hasta 19 años (41% del total) y veinteañeros (37%), siendo la media de edad de los fallecidos de 24,29 años. En España, el último caso que se ha conocido, y que no está incluido en el estudio, sucedió el pasado 14 de septiembre cuando una turista ucraniana de 26 años cayó desde 30 metros de altura mientras trataba de hacerse un selfie en el castillo de Benidorm.

Las muertes por selfis son “un problema emergente que, por las dimensiones que ha adquirido, ya puede considerarse de salud pública”

Hay que tener en cuenta que estos datos podrían ser solo la punta del iceberg, porque se han recogido empleando una herramienta de inteligencia epidemiológica denominada Heimdllr-Project, capaz de rastrear todas las informaciones publicadas sobre estos sucesos en seis de los idiomas más usados en el mundo: inglés, español, francés, alemán, portugués e italiano, por lo que no incluye los casos que no han llegado a los medios, o que se han publicado en otras lenguas, ni tampoco los numerosos accidentes graves, pero no letales, que se producen a consecuencia de esta práctica.

Causas y zonas turísticas donde es más peligroso autofotografiarse

India y Estados Unidos son los países que encabezan el ranking de aquellos donde se producen más muertes por esta causa. En la India, las autoridades de Mumbai han prohibido las autofotos en unas 15 zonas turísticas que consideran peligrosas para ello, como el malecón Marine Drive y la playa Girgaum Chowpatty. Y las cataratas del Niágara, situadas en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, son uno de los lugares más peligrosos para hacerse un selfi, junto al Gran Cañón del Colorado.

En cuanto a las causas más frecuentes de accidente mortal al hacerse un selfi fueron caer de gran altura (216), tener un accidente en un medio de transporte (123), ahogarse (66), electrocutarse (24), manipular armas de fuego (24) y ser herido por un animal salvaje al acercarse para fotografiarse junto a él (17).