Demuestran lo fácil que resulta manipular los recuerdos
09/01/2017
Recordar el pasado es un fenómeno complejo que está sujeto a error, ya que la naturaleza de la memoria humana es maleable. Así lo demuestra un macroanálisis llevado a cabo por investigadores del Departamento de Psicología de la universidad británica de Warwick tras examinar 423 casos de diferentes estudios de implantación de memoria realizados con anterioridad en Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Reino Unido.
En base a los resultados de los mismos, los investigadores constataron que más de un 50% de las personas eran capaces de recordar en diferente grado un acontecimiento ficticio de su infancia si se les hablaba sobre él y se les animaba a pensar reiteradamente en el mismo. En concreto, un 23% de las personas aceptaron hasta cierto punto la existencia del evento, y acabaron creyendo que realmente había sucedido. Un 30%, por su parte, no solo creyeron que había tenido lugar el suceso, sino que además eran capaces de recordarlo y de describir imágenes del mismo.
Los investigadores constataron que más de un 50% de las personas eran capaces de recordar en diferente grado un suceso ficticio de sus infancias
Según Kimberly Wade, la doctora que dirigió el estudio, este hallazgo es importante por varios motivos: por un lado, porque las creencias distorsionadas pueden tener influencia directa en las conductas y las actitudes de las personas; por otro, porque se abren interrogantes sobre hasta qué punto son reales los recuerdos utilizados en investigaciones policiales y ante los tribunales de justicia; por último, porque demuestra lo fácil que es manipular los recuerdos de una sociedad a través de la desinformación.
Limitaciones a la implantación de falsos recuerdos
El equipo de investigadores, encabezado por Wade, señala en el resumen del estudio que existen muchos factores que interaccionan en la generación de falsos recuerdos. En ese sentido, reconocen que los psicólogos están aún “muy lejos de tener una comprensión completa de cómo interactúan” esas variables para poder determinar la probabilidad y la naturaleza de las experiencias de memoria falsas. No obstante, consideran que un macroanálisis como el llevado a cabo puede ayudarles “a desarrollar tal entendimiento”.
Por otra parte, en los diferentes estudios se generó a los participantes un recuerdo de un viaje en globo, o anécdotas con sus profesores, o en una boda familiar. Kimberly Wade reconoce al respecto que “es probable que sea más difícil de llevar a la gente a desarrollar creencias falsas o recuerdos de situaciones traumáticas, como puede ser el abuso sexual infantil”. No obstante, añade que los participantes en los estudios revisados eran estudiantes universitarios a los que se sometió a presiones muy breves y relativamente suaves. Para la investigadora, haciendo uso de técnicas más fuertes, “más personas podrían verse obligadas a crear falsos recuerdos de experiencias negativas”.
Actualizado: 4 de mayo de 2023