Desarrollan una terapia hormonal para tratar la ansiedad o la introversión

Investigadores españoles han desarrollado y patentado una terapia para tratar la ansiedad y la introversión extrema que se basa en hormonas producidas por el cerebro, y que podría constituir una alternativa a los fármacos para manejar los trastornos sociales.
Mujer con síntomas de ansiedad tapándose el rostro

26/06/2024

Algunas personas experimentan una gran ansiedad cuando tienen que asistir a un evento, y se sienten especialmente incómodas si deben relacionarse con desconocidos. Ahora, un innovador tratamiento para manejar trastornos sociales como la ansiedad y la introversión extrema desarrollado por científicos del Instituto de Neurociencias de Alicante (IN-CSIC-UMH), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Miguel Hernández (UMH) que se basa en el uso de hormonas naturales producidas por el cerebro que regulan la respuesta conductual en situaciones de interacción social podría reducir o eliminar su malestar, según revela un estudio publicado recientemente en la revista Cell y respaldado por una patente.

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¿Qué ocurre en el cerebro de quienes sufren de ansiedad social? ¿Por qué algunos niños se adaptan fácilmente a nuevas relaciones mientras que otros las afrontan con aprensión y miedo a separarse de sus padres? Los científicos han identificado que existe una base fisiológica para estas diferencias. Durante el desarrollo, hay una transición natural desde la preferencia por las figuras familiares hacia la búsqueda de nuevas interacciones sociales. Sin embargo, en algunos casos, este cambio no se produce adecuadamente, lo que conduce a trastornos sociales y comportamientos de evitación que pueden generar problemas más graves.

Una hormona clave en la regulación de las interacciones sociales

El equipo liderado por Félix Leroy del CSIC en el IN-CSIC-UMH descubrió que la hormona liberadora de corticotropina (CRH), producida naturalmente en el cerebro, desempeña un papel crucial en la regulación de las interacciones sociales. Sus estudios en modelos animales revelaron que la CRH, producida en la corteza infralímbica del cerebro, envía señales que afectan la región rostral del septum lateral, conocida por regular comportamientos como la socialización y la búsqueda de seguridad.

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Según los científicos, este circuito ayuda a reducir la preferencia por las relaciones familiares y promueve el interés por nuevas experiencias sociales en los adultos. Observaron que los ratones jóvenes, al aumentar la densidad de neuronas infralímbicas que liberan CRH, mostraban un cambio desde la preferencia por compañeros familiares hacia nuevos congéneres.

Los tratamientos basados en moléculas naturales podrían ofrecer una alternativa a las terapias conductuales convencionales combinadas con antidepresivos o ansiolíticos

Utilizando avanzadas técnicas como la electrofisiología y la optogenética, el equipo demostró que la CRH modula estas preferencias sociales, lo que podría abrir nuevas vías para el tratamiento de trastornos como la ansiedad social. Según explicó el científico del IN-CSIC-UMH, este enfoque podría facilitar la creación de nuevos lazos sociales al modular las preferencias de socialización mediante el uso de hormonas naturales.

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Este descubrimiento representa un avance significativo hacia el desarrollo de tratamientos basados en moléculas naturales, actualmente en fase de ensayos preclínicos de fase 1. Estos tratamientos podrían ofrecer una alternativa a las terapias conductuales convencionales combinadas con antidepresivos o ansiolíticos, que a menudo muestran eficacia parcial y efectos secundarios adversos. Además, serían la primera opción específica para tratar trastornos sociales de ansiedad, evitando el uso de medicamentos sintéticos no específicos.

Actualmente, los investigadores están en negociaciones con empresas farmacéuticas para licenciar esta innovadora tecnología, lo que podría marcar un hito en el tratamiento de los trastornos sociales de ansiedad al evitar la necesidad de administrar otros fármacos sintéticos y sus potenciales efectos adversos, y mejorando así la calidad de vida de los afectados.

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Fuente: CSIC

Actualizado: 26 de junio de 2024

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