Descubren cómo actúa el cerebro cuando nos damos por vencidos
30/07/2019
La motivación está ligada, entre otras cosas, a los niveles altos de dopamina, un neurotransmisor que fomenta la actividad motora. Sin embargo, un equipo de investigadores se ha centrado en analizar el reverso de este comportamiento humano, es decir, cómo es el proceso químico cerebral que se produce cuando nos rendimos, realizando para ello una serie de ensayos con ratones.
Los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington colocaron a los ratones en plataformas en las que podían obtener sacarosa de manera sencilla y analizaron su actividad neuronal durante el proceso. Más tarde fueron incrementando la dificultad a la que se tenían que enfrentar los animales para conseguir la recompensa, hasta que finalmente se rendían y dejaban de intentarlo.
Regular la actividad de las neuronas nociceptinas podría ayudar a mejorar la motivación en personas con depresión, y a reducirla en individuos con adicciones
Los resultados, publicados en la revista Cell, dejaron ver que un grupo de células llamadas neuronas nociceptivas, que se encuentran en el área tegmental ventral del cerebro, se volvían especialmente activas cuando los ratones se daban por vencidos. La causa es que estas neuronas emiten nociceptina, una compleja molécula que anula a la dopamina, reduciendo los niveles de motivación y haciendo que el animal desista en el intento.
Una posible vía para tratar la depresión y las adicciones
Toda esta monitorización permitió conocer los cambios que se producen en el cerebro cuando nos rendimos, un descubrimiento que, según los autores, podría tener utilidad en otros escenarios, como en el caso de las personas con enfermedades neuropsiquiátricas que afectan a la motivación, o para combatir la depresión, ya que la situación de estos pacientes podría mejorar al bloquear estas neuronas y sus receptores.
Además, descubrieron que este hallazgo podría ayudar a las personas con algún problema adictivo, causando el efecto contrario, es decir, reduciendo la motivación por las sustancias de las que se abusa, lo que también podría funcionar en otro tipo de dependencia sin sustancias, como la ludopatía o la adicción a las compras, aunque todavía queda comprobar lo más importante: si este proceso cerebral se desarrolla de igual manera en los seres humanos.
Actualizado: 4 de mayo de 2023