El cannabis deja una huella en el ADN que puede indicar riesgo de psicosis
18/10/2024
El uso del cannabis con fines recreativos se ha extendido y cada vez hay mayor disponibilidad de productos que contienen cannabis de alta potencia, es decir, con un 10% o más de tetrahidrocannabinol o THC, que es el componente psicoactivo de esta droga, por lo que es necesario comprender mejor su impacto biológico, especialmente en la salud mental. Ahora, y por primera vez, un estudio ha demostrado que el cannabis de alta potencia deja una firma única en el ADN, relacionada con mecanismos del sistema inmunológico y la producción de energía.
Los hallazgos se han publicado en la revista Molecular Psychiatry y proporcionan valiosos conocimientos sobre el impacto biológico del consumo de cannabis. La investigación también reveló que los efectos del cannabis en el ADN difieren entre personas que han experimentado su primer episodio de psicosis y aquellos que nunca han tenido un episodio psicótico. Esto sugiere que podría ser posible utilizar pruebas de sangre para identificar a los usuarios de cannabis que tienen mayor riesgo de desarrollar psicosis, lo que ayudaría en la prevención.
“Nuestro estudio es el primero en demostrar que el cannabis de alta potencia deja una firma única en el ADN relacionada con los mecanismos del sistema inmunológico y la producción de energía. Las investigaciones futuras deben explorar si la firma del ADN del consumo actual de cannabis, y en particular el de los tipos de alta potencia, puede ayudar a identificar a los consumidores con mayor riesgo de desarrollar psicosis, tanto en entornos de uso recreativo como medicinal”, ha declarado la profesora Marta Di Forti, experta en Drogas, Genes y Psicosis en el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia (IoPPN) del King’s College de Londres y autora principal del estudio.
Cambios en genes y el sistema inmunitario en usuarios de cannabis
Los investigadores analizaron los efectos del cannabis en la metilación del ADN, un proceso químico que altera el funcionamiento de los genes (si están activados o desactivados) y se detecta a través de muestras de sangre. La metilación del ADN es un cambio epigenético, lo que significa que modifica la expresión genética sin alterar la secuencia del ADN, y desempeña un papel fundamental en la relación entre los factores de riesgo y la salud mental.
El equipo de laboratorio de la Universidad de Exeter, que también ha participado en el estudio, realizó análisis complejos de la metilación del ADN en todo el genoma humano utilizando muestras de sangre de personas que habían experimentado su primer episodio psicótico y de personas que nunca habían tenido experiencias psicóticas. En total, se estudió a 682 participantes, investigando cómo el consumo actual de cannabis, incluida su frecuencia y potencia, impacta en su ADN.
Los investigadores analizaron datos de dos cohortes: el estudio GAP, que incluye a pacientes con primer episodio de psicosis en el South London and Maudsley NHS Foundation Trust, y el estudio EU-GEI, que incluye a pacientes con primer episodio de psicosis y controles sanos de Inglaterra, Francia, Países Bajos, Italia, España y Brasil. En total, se incluyeron 239 participantes con primer episodio de psicosis y 443 controles sanos que representaban a la población general y tenían muestras de ADN disponibles.
“Nuestros hallazgos proporcionan información importante sobre cómo el consumo de cannabis puede alterar los procesos biológicos e influir en la salud mental a través de vías biológicas”
La mayoría de los usuarios de cannabis en el estudio consumían productos de alta potencia más de una vez a la semana, y el inicio del consumo se daba, en promedio, a los 16 años. El cannabis de alta potencia se definió como aquel con un contenido de tetrahidrocannabinol (THC) del 10% o superior, siendo este el principal componente psicoactivo de la planta.
Los análisis mostraron que los usuarios frecuentes de cannabis de alta potencia presentaban cambios en genes relacionados con la función mitocondrial y el sistema inmunológico, particularmente en el gen CAVIN1, lo que podría afectar la energía y la respuesta inmune. Estos cambios no podían atribuirse al impacto bien conocido del tabaco en la metilación del ADN, ya que la mayoría de los usuarios mezclan cannabis con tabaco.
“Este es el primer estudio que muestra que el uso frecuente de cannabis de alta potencia deja una marca molecular distinta en el ADN, que afecta particularmente a los genes relacionados con la energía y la función inmune. Nuestros hallazgos proporcionan información importante sobre cómo el consumo de cannabis puede alterar los procesos biológicos. La metilación del ADN, que cierra la brecha entre la genética y los factores ambientales, es un mecanismo clave que permite que influencias externas, como el uso de sustancias, afecten la actividad genética. Estos cambios epigenéticos, determinados por el estilo de vida y las exposiciones, ofrecen una perspectiva valiosa sobre cómo el consumo de cannabis puede influir en la salud mental a través de vías biológicas”, ha concluido la doctora Emma Dempster, profesora de la Universidad de Exeter y autora principal del estudio.
Actualizado: 18 de octubre de 2024