El deseo de fumar en adolescentes se asocia a un defecto en el cerebro
16/08/2023
La materia gris es el tejido que procesa la información en el cerebro y contiene todas las neuronas de este órgano. El desarrollo del cerebro continúa hasta la edad adulta, sin embargo, la materia gris alcanza su punto álgido de crecimiento antes de la adolescencia y una nueva investigación ha revelado que un volumen bajo de materia gris en el lado izquierdo de la corteza prefrontal ventromedial puede ser un "biomarcador hereditario" para la adicción a la nicotina y que los niveles de materia gris en ambos lados del cerebro pueden estar vinculados al deseo de empezar a fumar durante la adolescencia y a la adicción a la nicotina.
El estudio ha sido realizado por científicos, liderado por las universidades de Cambridge y Warwick en el Reino Unido y la Universidad de Fudan en China, que analizaron imágenes cerebrales y datos sobre el comportamiento de 807 jóvenes a las edades de 14, 19 y 23 años y descubrieron que, en promedio, los adolescentes que comenzaron a fumar a los 14 años tenían una cantidad significativamente menor de materia gris en una sección del lóbulo frontal izquierdo que interviene en la toma de decisiones y la desobediencia a las normas.
Los investigadores encontraron además que la parte derecha opuesta de la misma región del cerebro también tenía menos materia gris en los fumadores. Es importante destacar que la pérdida de materia gris en la corteza prefrontal derecha parece acelerarse solo después de que alguien ha comenzado a fumar. Esta región está ligada a la búsqueda de sensaciones. El estudio utilizó datos del proyecto IMAGEN en cuatro países europeos –Reino Unido, Alemania, Francia e Irlanda– y se ha publicado en Nature Communications.
Falta de materia gris puede provocar desinhibición e impulsividad
En opinión de los autores del trabajo el hecho de tener menos materia gris en el cerebro anterior izquierdo podría disminuir la función cognitiva y conducir a la "desinhibición", un comportamiento impulsivo que desobedece las reglas y surge de una capacidad limitada para considerar las consecuencias que tienen nuestros actos, lo que puede aumentar las posibilidades de empezar a fumar a una edad temprana.
"Menos materia gris en esta región del cerebro puede limitar la función cognitiva, lo que lleva a un menor autocontrol y a una propensión a conductas de riesgo, como fumar".
Una vez que se arraiga el hábito de la nicotina, la materia gris en el lóbulo frontal derecho se encoge, lo que puede debilitar el control sobre el tabaquismo al afectar la "motivación hedónica": la forma en que se busca y maneja el placer. La pérdida excesiva de materia gris en el lado derecho del cerebro también se relacionó con los atracones de bebida y el consumo de marihuana.
En conjunto, los hallazgos apuntan a un "mecanismo neuroconductual" dañado que puede contribuir a que el uso de nicotina comience temprano y se convierta en una adicción a largo plazo, según los investigadores. "La iniciación del hábito de fumar es más probable que ocurra durante la adolescencia. Cualquier forma de detectar una mayor probabilidad de esto para que podamos orientar las intervenciones podría ayudar a salvar millones de vidas", ha señalado el profesor Trevor Robbins, coautor principal del Departamento de Psicología de Cambridge.
"En nuestro estudio, la reducción de la materia gris en la corteza prefrontal izquierda se asocia con un mayor comportamiento de incumplimiento de las reglas, así como con experiencias tempranas de fumar. Podría ser que este incumplimiento de las reglas conduzca a la violación de las normativas anti-tabaco", dijo Robbins.
La coautora, la profesora Barbara Sahakian, del Departamento de Psiquiatría de Cambridge, explica que "la corteza prefrontal ventromedial es una región clave para la dopamina, la sustancia química del placer del cerebro. Además de desempeñar un papel en las experiencias gratificantes, durante mucho tiempo se ha pensado que la dopamina influye sobre el autocontrol, por lo que "menos materia gris en esta región del cerebro puede limitar la función cognitiva, lo que lleva a un menor autocontrol y a una propensión a conductas de riesgo, como fumar".
Los investigadores compararon datos de imágenes cerebrales de adolescentes que habían fumado a los 14 años con aquellos que no lo habían hecho, y repitieron en los mismos participantes cuando cumplieron 19 y 23 años. Aquellos que habían fumado antes de los 14 años tenían significativamente menos materia gris en la corteza prefrontal izquierda, en promedio. Además, aquellos que comenzaron a fumar a los 19 años también tenían menos materia gris en su corteza prefrontal izquierda a los 14, lo que indica una posible relación causal.
Los científicos también observaron la corteza prefrontal ventromedial derecha. La pérdida de materia gris se produce a medida que cumplimos años, pero, tanto los que fumaban desde los 14 años, como los que fumaban desde los 19, terminaron con una pérdida excesiva de materia gris en el lóbulo frontal derecho.
Para la corteza prefrontal derecha, los fumadores de 19 años que no comenzaron en la adolescencia tenían niveles de materia gris similares a los de los de 14 años que nunca fumaron lo que sugiere que una rápida reducción en la corteza prefrontal ventromedial derecha solo comienza con el inicio del tabaquismo. Los datos a los 23 años mostraron que el volumen de materia gris en la corteza prefrontal derecha disminuyó a un ritmo más rápido en aquellos que continuaron fumando, lo que sugiere una influencia del tabaquismo en la función prefrontal.
Los investigadores también analizaron datos de dos cuestionarios completados por los participantes para investigar los rasgos de personalidad respecto a la búsqueda de novedades y de sensaciones. "Ambos cuestionarios examinan la búsqueda de experiencias emocionantes, pero miden comportamientos distintos", dijo Robbins. "La escala de búsqueda de sensaciones se enfoca en experiencias placenteras, mientras que el cuestionario de búsqueda de novedades incluye ítems sobre impulsividad y ruptura de reglas".
Una menor cantidad de materia gris en la corteza prefrontal izquierda se asoció con la búsqueda de novedades, en particular un comportamiento desordenado y transgresor, mientras que la reducción del volumen de materia gris en la corteza prefrontal derecha se asoció solo con la búsqueda de sensaciones.
La autora principal, la profesora Tianye Jia de la Universidad de Fudan, agregó: "Menos materia gris en los lóbulos frontales izquierdos está relacionada con comportamientos que aumentan la probabilidad de fumar en la adolescencia". "Los fumadores luego experimentan pérdida excesiva de materia gris en los lóbulos frontales derechos, que se vincula con comportamientos que refuerzan el consumo de sustancias. Esto puede proporcionar una explicación causal de cómo se inicia el tabaquismo en los jóvenes y cómo se convierte en dependencia".
Actualizado: 16 de agosto de 2023