El ejercicio es tan eficaz como la Viagra contra la disfunción eréctil

La Viagra (sildenafilo) es un fármaco que se emplea en el tratamiento de la disfunción eréctil, pero ¿y si hubiera un remedio natural al alcance de cualquiera que además de solucionar este problema tuviera otros efectos beneficiosos sobre la salud? Pues un estudio lo ha encontrado, ya que revela que realizar ejercicio aeróbico durante un mínimo de 30 minutos y tres veces por semana puede ser tan eficaz como la popular Viagra y otros fármacos similares para mejorar la función eréctil.

Hace tiempo que los médicos saben que la función eréctil está relacionada con la salud cardiovascular, pero no hay suficiente evidencia sobre los efectos del ejercicio físico sobre la disfunción eréctil. La nueva investigación se ha publicado en Journal of Sexual Medicine y se trata de la mejor investigación que se ha llevado a cabo hasta ahora sobre la influencia del ejercicio aeróbico sobre la función eréctil.

Las actividades aeróbicas como caminar o montar en bicicleta mejoraron la función eréctil en todos los varones que sufrían disfunción eréctil, independientemente de su estado de salud general, su peso corporal, o el consumo de medicamentos. El mayor beneficio se observó en los individuos que presentaban una disfunción eréctil más grave. Según el autor del estudio, Larry E. Miller, sus resultados aportan a médicos y pacientes la prueba que demuestra la conveniencia de recomendar la actividad aeróbica como parte del manejo de la disfunción eréctil.

Disfunción eréctil vinculada a la salud del corazón

Los investigadores revisaron la literatura científica y seleccionaron 11 ensayos en los que los participantes habían sido asignados al azar para recibir una intervención o no. De los 1.100 varones que participaron en los estudios, 600 fueron asignados a grupos “experimentales”, que normalmente practicaban ejercicio durante entre 30 y 60 minutos, de tres a cinco veces a la semana, mientras que 500 estaban asignados a grupos de control sin plan de ejercicio.

“Los hombres con disfunción eréctil más grave experimentaron mayores mejoras con el ejercicio, y estas mejoras fueron similares a las que se observan en los hombres tomando fármacos como Viagra”

Comprobaron que cuanto peor era la disfunción eréctil, más ayudaba el ejercicio. En una escala estandarizada de 6 a 30 los hombres con disfunción eréctil grave que se ejercitaron obtuvieron una mejora de 5 puntos en la función eréctil. Aquellos con disfunción eréctil leve y moderada lograron mejoras de 2 y 3 puntos, respectivamente. En comparación, los inhibidores de la fosfodiesterasa-5 –como sildenafilo (Viagra) o tadalafilo (Cialis)– pueden producir mejoras de 4 a 8 puntos, afirman los autores del estudio, mientras que la terapia de reemplazo de testosterona puede conducir a una mejora de 2 puntos.

“Nos impresionó particularmente el hallazgo de que los hombres con disfunción eréctil más grave experimentaron mayores mejoras con el ejercicio, y estas mejoras fueron similares a las que se observan en los hombres tomando fármacos como Viagra”, ha destacado Miller en declaraciones recogidas por WebMD.

La disfunción eréctil con frecuencia se puede asociar a las mismas causas de las enfermedades cardiovasculares, incluyendo la inflamación, un estrechamiento de las arterias (disfunción endotelial), o un endurecimiento de las arterias (aterosclerosis). De hecho, la Dra. Amy Pearlman, uróloga especializada en salud sexual masculina en el Prime Institute en Miami, que no ha participado en el estudio, ha explicado que la disfunción eréctil a menudo puede servir como un indicador o barómetro de la salud cardiovascular subyacente.

En su opinión, los resultados tienen sentido, porque es lógico que cualquier intervención dirigida a mejorar la salud cardiovascular también pueda tener un impacto positivo en la salud eréctil. Otro especialista que tampoco ha participado en el estudio, el Dr. Rahul Mehan, urólogo y fundador del Centro de Urología del Valle del Este, en Mesa, ha señalado que algunos pacientes no quieren tomar medicamentos para tratar la disfunción eréctil o no toleran los efectos secundarios, que pueden incluir dolor de cabeza, acidez, náuseas, dolores musculares o en la espalda, los brazos o las piernas, sin embargo, añade “todo el mundo puede hacer ejercicio”.

Por ello ya ha médicos, y entre ellos Mehan, que recomiendan a sus pacientes con disfunción eréctil que hagan ejercicio. A partir de ahora pueden decir a estos pacientes que se trata de un enfoque probado y respaldado por datos de alta calidad de estudios aleatorizados, afirma Miller, que añade que el ejercicio es de bajo riesgo y constituye una opción ideal de tratamiento de primera línea para dificultades eréctiles, especialmente para los pacientes que no quieren o no pueden tomar medicamentos.