El estrés postraumático podría afectar hasta al 8% de la población
05/12/2013
El estrés postraumático es un trastorno psicológico que se produce a consecuencia de la exposición del individuo a una situación que le resulta excesivamente amenazante o catastrófica y le provoca un intenso estrés. Tras el suceso, la persona queda afectada y no siempre es capaz de superar por sí misma el trauma que le ha ocasionado.
Este problema, que se incluye en el grupo de los trastornos de ansiedad, puede llegar a afectar hasta al 8% de la población, ya que cualquier persona puede padecerlo si se enfrenta a un acontecimiento que no puede controlar –un conflicto bélico, un accidente grave, un atentado, ser víctima de una agresión…–, y que percibe como algo insoportable, ya que en estos casos es fundamental no solo la gravedad del suceso, sino cómo lo vive el afectado.
Cualquier persona puede sufrir estrés postraumático si se enfrenta a un acontecimiento que no puede controlar –un conflicto bélico, un accidente, un atentado, una agresión…–, y que percibe como algo insoportable
Algunas situaciones son más propensas a generar estrés postraumático; así, en el caso de una violación, el 94% de las víctimas padecen este trastorno, mientras que cuanto se trata de otro tipo de agresión, el porcentaje se reduce al 65%. Normalmente, los primeros síntomas de estrés postraumático aparecen unos días después del suceso, pero también hay casos en los que surgen meses después.
Las personas afectadas suelen revivir la situación angustiosa que sufrieron una y otra vez, e incluso tener pesadillas, además de permanecer en un estado de alerta permanente que les provoca ansiedad, confusión y problemas de sueño. Los más vulnerables, y los que más ayuda profesional necesitan, son los que cuentan con un escaso apoyo social.
El tratamiento del estrés postraumático combina la medicación y la terapia psicológica, con el objetivo de que el paciente sea capaz de hablar sobre lo que le sucedió y pueda retomar su vida normal. Aunque existen diversos abordajes, la Sociedad Española de Psiquiatría aconseja la terapia cognitiva conductual, el método Desensibilización y reproceso por el movimiento de los ojos y la administración de antidepresivos.
Actualizado: 7 de agosto de 2017