La disfunción sexual es común tras una mastectomía

Alrededor del 50% de las mujeres que se someten a una mastectomía como parte del tratamiento del cáncer de mama sufre algún tipo de disfunción sexual –como disminución de la libido o dispareunia– tras la intervención.
La disfunción sexual es común tras una mastectomía

La disminución de la libido es habitual tras una mastectomía.

Alrededor del 50% de las mujeres que se someten a una mastectomía (extirpación quirúrgica de mama) como parte del tratamiento del cáncer de mama, sufre algún tipo de disfunción sexual tras la intervención, especialmente una disminución de la libido o dolor al mantener relaciones sexuales (dispareunia), según datos de la Fundació Puigvert.

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Uno de los motivos que pueden llevar a una falta de deseo sexual es, sin duda, que la mujer no se siente cómoda con su nueva imagen corporal. Como explica la ginecóloga Mónica González, adjunta al Servicio de Andrología de la Fundació Puigvert, cuanto más joven es la paciente, más difícil le resulta adaptarse al cambio que sufre su anatomía.

La disminución de la libido o la dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales) son las disfunciones más frecuentes en las pacientes sometidas a una mastectomía

Por ello es tan importante que se informe a las pacientes de la posibilidad de reconstruir la mama, incluso en la misma operación de mastectomía. Y es que según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) solo el 30% de las españolas que se han sometido a una mastectomía se reconstruyen las mamas y, de estas, solo el 40% lo hace inmediatamente después de la extirpación.

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A este respecto, los expertos recomiendan que, siempre que sea posible, se reconstruyan las mamas durante la misma intervención de mastectomía porque de este modo se minimiza el impacto psicológico y se contribuye a mejorar la calidad de vida de la paciente.

Las disfunciones sexuales, además, tienen tratamiento, como recuerda la Dra. González, que añade que aunque lo más importante y prioritario sea tratar el cáncer, es necesario informar a las pacientes de las posibles secuelas y las opciones disponibles para abordarlas. De hecho, el 35% de las mujeres que acuden al médico por trastornos sexuales asociados al tratamiento del tumor consiguen superar la disfunción que ha motivado su consulta.

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Actualizado: 1 de agosto de 2017

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