La exposición a luz azul por la noche causa depresión en ratones
03/06/2020
Diversas investigaciones han encontrado que las personas que trabajan en el turno de noche son más propensas a desarrollar depresión que aquellas que desempeñan su actividad laboral durante el día, pero aún no están claras las razones por las que ocurre esto. Recientemente, además, algunos estudios han mostrado que utilizar el smartphone por la noche de forma habitual también puede favorecer la aparición de este trastorno emocional, además de perjudicar la salud visual, o incitar al consumo de azúcar.
Ahora, un equipo de investigadores vinculados con numerosas instituciones en China ha decidido comprobar si este problema podría estar relacionado con la exposición de los ojos a la luz o, más concretamente, a la luz azul. Para tratar de averiguarlo, estos científicos han llevado a cabo un experimento en el que han expuesto a ratones de laboratorio a este tipo de iluminación, cuyos resultados describen en un artículo publicado en Nature Neuroscience, en el que también explican las implicaciones que sus hallazgos podrían tener para los seres humanos, teniendo en cuenta los efectos que puede tener sobre la salud mental la exposición continuada a la iluminación artificial en las sociedades industriales.
Alteraciones en la conducta tras la exposición a la luz azul
Los investigadores expusieron a los ratones a luz azul durante dos horas cada noche a lo largo de tres semanas y estudiaron minuciosamente a los animales para determinar si esta experiencia tenía algún efecto apreciable en su comportamiento. Inicialmente observaron que los ratones no mostraban ningún signo de cambio, pero al cabo de tres semanas comenzaron a esforzarse menos por obtener recompensas en forma de azúcar y también disminuyeron sus intentos de fuga cuando tenían la posibilidad de escapar, dos conductas que se consideran signos de depresión en los ratones.
Encontraron un receptor lumínico en la retina de los ratones conectado a las áreas cerebrales asociadas con el estado de ánimo
También encontraron que los síntomas depresivos se mantuvieron durante tres semanas, incluso después de que se interrumpiera la exposición nocturna a la luz azul. Para comprender las razones por las que ocurría, estudiaron los cerebros de los roedores, específicamente las vías neurales que comunican los ojos con el cerebro, y encontraron un tipo específico de receptor lumínico en la retina de los ratones conectado con las áreas cerebrales asociadas con el estado de ánimo: el núcleo accumbens y el núcleo habenular dorsal.
Cuando los científicos desconectaron estas zonas del cerebro los ratones no se volvían depresivos al exponerse a la luz azul durante la noche. Además, comprobaron que estas vías se volvían mucho más activas cuando procesaban luz azul por la noche en comparación con hacerlo durante el día, lo que explicaría, según los autores del trabajo, por qué exponerse a la luz azul durante el día no favorece la aparición de depresión.
Actualizado: 5 de mayo de 2023