La neuromodulación alivia al 50% de pacientes depresivos
04/04/2016
La neuromodulación, una técnica que se basa en procedimientos que tienen la capacidad de modificar la actividad del sistema nervioso con el objetivo de mejorar la función del organismo y la calidad de vida, resulta un tratamiento eficaz hasta en el 50% de los pacientes con depresión crónica que no responden a los fármacos antidepresivos estándar, según afirma el Dr. Gabriel Rubio, psiquiatra y asesor científico de la Unidad de Neuromodulación del Hospital Vithas Nuestra Señora de América.
Como ha explicado el Dr. Julio Prieto, especialista en Neurofisiología Clínica y asesor científico de dicha Unidad, emplean la estimulación magnética transcraneal repetitiva porque además de su efectividad, se trata de un método indoloro y no invasivo, que consiste en la aplicación de estímulos magnéticos en ciertas zonas de la corteza prefrontal del hemisferio izquierdo del cerebro, con el objetivo de revertir las anomalías de funcionamiento involucradas en la enfermedad.
La estimulación magnética transcraneal repetitiva también es eficaz en otras patologías psiquiátricas y neurológicas, como el trastorno obsesivo compulsivo, el dolor neuropático y del miembro fantasma, el estrés postraumático, y en la rehabilitación tras un ictus o en adicciones
La terapia, que se prolonga a lo largo de 20 sesiones, de 37 minutos de duración cada una, no suele provocar efectos secundarios –el más habitual es una cefalea leve que remite con analgésicos comunes–, y entre sus principales mecanismos de acción se encuentran la inducción de cambios plásticos en las redes neuronales cerebrales y el incremento de la disponibilidad de neurotransmisores cerebrales como la dopamina y la serotonina, que están directamente asociados a la depresión.
Aunque el tratamiento de estimulación magnética transcraneal repetitiva está especialmente indicado para los pacientes con depresión crónica que no mejoran con la medicación antidepresiva, el Dr. Prieto ha señalado que numerosas investigaciones han demostrado la eficacia de esta técnica en otras patologías psiquiátricas y neurológicas, como el trastorno obsesivo compulsivo, en el que se ha comprobado que su aplicación es capaz de disminuir la duración y el número de rituales obsesivos hasta un 40%, y también ha mostrado efectividad para tratar el dolor neuropático y el del miembro fantasma, el estrés postraumático, y en la rehabilitación tras un ictus o en adicciones.
Actualizado: 29 de mayo de 2020