La obesidad en niños multiplica por cuatro el riesgo de depresión
26/05/2017
El sobrepeso y la obesidad tienen repercusiones no solo en la salud física de los afectados, sino también en su bienestar emocional, un problema que se ve agravado si los que lo sufren son niños o adolescentes, ya que los menores con un exceso de peso considerable tienen cuatro veces más riesgo de tener depresión al llegar a adultos, según una investigación realizada por el Centro Médico de la Universidad Libre de Ámsterdam. Entre las posibles causas que explican el desarrollo de este trastorno se encuentra una falta de autoestima derivada de no cumplir con el canon de belleza estipulado por la sociedad que hace mella en la psicología de los niños.
Los autores del trabajo querían demostrar que el sobrepeso en edades tempranas hace que los pacientes sean más proclives a desarrollar depresión a lo largo de su vida. Para confirmar esta hipótesis obtuvieron los datos de 889 personas que participaron en un estudio en Reikiavik (Islandia) que analizó, desde 1967, el estado de salud de los ciudadanos que habían nacido entre 1907 y 1935, y que a día de hoy tienen de media 75 años.
Para sacar conclusiones se tuvo en cuenta el Índice de Masa Corporal (IMC) del grupo durante la infancia, entre los 8 y los 13 años, y a los 50 años. Estos datos se relacionaron con las respuestas que estas mismas personas dieron a los cuestionarios en los que se les preguntaba por su estado psicológico, haciendo hincapié en la posible presencia de depresión.
Obesidad infantil, asociada a mayor riesgo de depresión en la vida adulta
El total de los casos de depresión que se registraron fueron 39, y la evidencia final a la que llegaron los investigadores fue que la probabilidad de sufrir este trastorno se multiplica por cuatro en los individuos que han tenido obesidad infantil, en comparación con aquellos que presentaron un IMC normal en la infancia y sobrepeso en la fase adulta. Aunque ya existían estudios sobre la relación entre obesidad y depresión, solo se habían realizado en adultos, mientras que este ha sido el primero que se ha centrado en menores.
Una de las posibles causas del aumento del riesgo de depresión en niños obesos es su baja autoestima por no cumplir con los cánones de belleza impuestos por la sociedad
Es importante recordar los graves riesgos asociados a la obesidad infantil, pues durante la etapa de desarrollo el exceso de peso puede incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, e incluso diabetes. Por ello se recomienda que los niños y adolescentes lleven una dieta variada, como la dieta mediterránea, practiquen actividades deportivas de manera habitual, y eviten el sedentarismo que muchas veces está provocado por el uso abusivo de la televisión o los dispositivos electrónicos.
Actualizado: 7 de agosto de 2017