La OMS deja de considerar la transexualidad como un trastorno mental
21/06/2018
La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) asigna códigos alfanuméricos a las diferentes patologías, lesiones y causas de muerte, con el objetivo de facilitar a los centros hospitalarios de todo el mundo la tarea de compartir y comparar datos. La última revisión de esta clasificación se produjo en 1992 y ahora, después de once años de trabajo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado la CIE-11, que entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
En esta nueva revisión hay importantes novedades, por ejemplo, la OMS excluye la transexualidad del apartado de trastornos mentales –algo que ya reclamaba desde hace años el colectivo LGTBI– y lo incluye en el de los comportamientos sexuales. La intención de este organismo es evitar que las personas transexuales sean estigmatizadas, pero puedan seguir buscando ayuda médica cuando lo necesiten, tal y como ha declarado Shekhar Saxena, director del departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS.
Los expertos de la OMS estiman que el 2-3% de las personas que juegan con videojuegos presentan un comportamiento abusivo y pernicioso
La nueva CIE, que por primera vez incluye propuestas de profesionales del ámbito sanitario internacional, también incorpora los principales avances en medicina, entre los que destaca que los códigos relacionados con las resistencias a los antimicrobianos –un problema de salud mundial– se encuentran más alineados con los del Sistema Global de Vigilancia de Resistencias Antimicrobianas y dispone de códigos específicos que permitirán registrar datos sobre eventos adversos.
Adicciones sin sustancia y abuso de los videojuegos
Otros aspectos novedosos de la CIE-11 son la inclusión de las adicciones sin sustancia, como la ludopatía en el apartado de trastornos adictivos, y el abuso de los videojuegos como trastorno por videojuegos, ya que los expertos de la OMS estiman que el 2-3% de las personas que juegan con videojuegos presentan un comportamiento abusivo y pernicioso.
No obstante, para considerar que un individuo sufre una adicción al juego es necesario que su comportamiento sea abusivo y perjudicial, que altere su conducta e interfiera en sus actividades cotidianas y sus relaciones personales. En el caso de los videojuegos sería preciso observar al afectado durante un año para comprobar que se cumplen estos requisitos antes de determinar que su problema responde a los criterios de la clasificación de la OMS.
Actualizado: 22 de junio de 2018