Las bacterias intestinales afectan a la salud mental
23/03/2016
La composición de la microbiota intestinal puede afectar a la salud mental según han afirmado los expertos reunidos en el XXIV Curso de Actualización en Psiquiatría celebrado en Vitoria-Gasteiz. El Dr. Juan Carlos Leza, del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, ha explicado que recientes estudios han demostrado que ciertos trastornos mentales no solo tienen una base cerebral, sino también sistémica, causada por una respuesta inflamatoria del organismo, en la que pueden estar involucradas bacterias procedentes del intestino.
Se han realizado diversas investigaciones con modelos animales que han revelado que cuando el organismo se expone a determinados niveles de estrés, se genera una traslocación bacteriana, que consiste en que algunos componentes de las bacterias que forman parte de la microbiota intestinal pasan al torrente sanguíneo, donde provocan una reacción inflamatoria que puede llegar a afectar al cerebro, y dar lugar a comportamientos de tipo depresivo.
Se ha observado que en la sangre de las personas con depresión mayor se encuentran más componentes bacterianos que en la población que no tiene esta enfermedad
En el marco de un proyecto de investigación del Instituto de Salud Carlos III, que se lleva a cabo en nueve centros hospitalarios españoles, se ha observado que en la sangre de las personas con depresión mayor se encuentran más componentes bacterianos que en la población que no tiene esta enfermedad. Gracias a estos nuevos estudios, señala el Dr. Leza, se ha podido conocer que determinadas bacterias tienen la capacidad de modificar el funcionamiento de ciertos neurotransmisores tan importantes como la serotonina, cuyo déficit provoca ansiedad, irritabilidad, depresión, etcétera.
Este especialista también ha afirmado que la relación entre microbiota intestinal y psiquiatría es más estrecha con respecto a los trastornos psicóticos y depresivos, y que las investigaciones en marcha sugieren que controlar estos mecanismos inflamatorios en el organismo puede tener efectos positivos sobre la salud mental de algunos pacientes, aunque todavía no se conoce el mecanismo por el que esto se produce, ni el impacto real que podría tener sobre los pacientes.
Actualizado: 29 de mayo de 2020