Los cigarrillos electrónicos dañan las células madre del cerebro
04/07/2019
Aunque son muchas las personas que creen que los cigarrillos electrónicos son más seguros que el tabaco convencional, la evidencia científica está demostrando que también tienen sus efectos negativos para la salud. Tanto es así que investigaciones anteriores encontraron que el humo de estos dispositivos podría empeorar la función pulmonar, aumentar el riesgo cardiovascular o dañar los glóbulos blancos, y ahora un nuevo trabajo ha añadido que el uso de estos dispositivos puede dañar las células madre del cerebro.
El estudio lo ha llevado a cabo la Universidad de California, Riverside (EE.UU.), y se ha publicado en la revista iScience de acceso abierto de Cell Press, tras valorar cómo interfería el humo de los cigarrillos electrónicos en las células madre neuronales. Las células madre van especializándose en diferentes tareas, como en funciones cerebrales o sanguíneas, a lo largo del tiempo, pero hasta que lo hacen son mucho más sensibles al estrés provocado por el humo del tabaco.
Las embarazadas y los niños y adolescentes que respiran el humo de los cigarrillos electrónicos comprometen su memoria, cognición y aprendizaje
En la investigación, realizada en cultivos de ratones, se ha comprobado que vapear con los cigarrillos electrónicos podría afectar a las mitocondrias de las células madre neuronales –orgánulos que dotan de energía a las células–, produciendo lo que se conoce como hiperfusión mitocondrial inducida por estrés (SIMH).
Su humo de segunda mano también conlleva riesgos
Atena Zahedi, principal autora del estudio, ha explicado que los niveles altos de nicotina producidos por los cigarrillos electrónicos inundan los receptores de las células madre neuronales y hacen que estos se abran y permitan la entrada de calcio y otros iones hasta que se sobrecargan de calcio. Es entonces cuando comienza la inflamación y la variación en su morfología y funciones. El riesgo es tal que puede incluso romper las moléculas y provocar la muerte celular.
Si esto ocurriera, no se podrían generar más células especializadas, neuronas y astrocitos, además, las células madre dañadas aceleran el proceso de envejecimiento y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.
El humo que se inhala procedente de otras personas, el considerado humo de segunda mano, también aumenta el riesgo de problemas de salud, especialmente en las mujeres embarazadas y en los niños y adolescentes, pues el cerebro está en un proceso de cambio y puede alterar el correcto funcionamiento de la memoria, cognición y aprendizaje.
Actualizado: 4 de mayo de 2023