Los principales trastornos mentales comparten similitudes genéticas

Revelan que el autismo, la esquizofrenia y el trastorno bipolar tienen características moleculares similares y comparten patrones de expresión génica cerebral, un punto de partida para mejorar diagnósticos y terapias.
Trastornos mentales

Muchos de los genes del córtex cerebral están activos tanto en a esquizofrenia como en el autismo.

13/02/2018

Los mecanismos biológicos de la mayor parte de los trastornos mentales se desconocen, y en la mayoría de las ocasiones es necesario que el diagnóstico se base en los síntomas que refiere el paciente porque las pruebas médicas disponibles, como el escáner cerebral o un análisis de sangre, no permiten distinguir si un individuo padece un trastorno bipolar o una depresión, por ejemplo.

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Ahora, un estudio realizado por un grupo internacional de científicos, dirigidos por el neurocientífico y psiquiatra Michael Gandal, profesor de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), que se ha centrado en buscar diferencias en algunas moléculas cerebrales, ha descubierto que el autismo, la esquizofrenia y el trastorno bipolar comparten ciertas características moleculares.

Los investigadores analizaron las reacciones del ácido ribonucleico (ARN) –que interviene en la expresión genética en diversas zonas del organismo leyendo las instrucciones que contiene el ADN– en 700 muestras de tejido del córtex cerebral de pacientes que habían fallecido y sufrían problemas mentales como esquizofrenia, autismo, trastorno bipolar, depresión mayor o un trastorno asociado al alcoholismo, y las compararon con otras 293 muestras procedentes de un grupo control sano.

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Coincidencias entre esquizofrenia y trastorno bipolar

La investigación reveló que determinadas enfermedades mentales eran más parecidas biológicamente de lo que indicaban sus síntomas característicos. Por ejemplo el trastorno bipolar se suele considerar un trastorno del estado de ánimo como la depresión, por lo que se podría pensar que la biología de ambas patologías podría ser comparable. Sin embargo, los datos genómicos señalan que la actividad genética cortical del trastorno bipolar se asemeja a la de la esquizofrenia.

Los datos genómicos señalan que la actividad genética cortical del trastorno bipolar se asemeja a la de la esquizofrenia

Este hallazgo sorprendió a los investigadores, al igual que ocurrió al descubrir que no existía ninguna correlación en los patrones de actividad genética entre el alcoholismo y los otros cuatro desórdenes estudiados. Anteriores trabajos efectuados con gemelos idénticos habían sugerido que los factores de riesgo genéticos para desarrollar depresión mayor y abuso del alcohol eran similares, ha explicado Kenneth Kendler, genetista psiquiátrico en la Virginia Commonwealth University de Richmond, pero el nuevo estudio sugiere que esto no es así.

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Las raíces moleculares del autismo

La nueva investigación también encontró que muchos de los genes del córtex cerebral estaban activos tanto en a esquizofrenia como en el autismo, aunque en el caso del autismo eran mucho más activos, lo que sugiere que la sobreexpresión de estos genes desempeña un papel clave en los síntomas del autismo.

Otra serie de genes activos que destacan en el autismo apuntan a una sobreactivación de la microglía, un tipo de células inmunes del cerebro que protegen contra la inflamación. Por ello, Gandal ha iniciado un ensayo clínico para probar si un antibiótico puede mantener estas células en estado de reposo en adultos con autismo.

Los resultados del estudio, como ha afirmado Daniel Geschwind, profesor de Neurología, Psiquiatría y Genética Humana y director del Centro para la Investigación y el Tratamiento de Autismo de UCLA, proporcionan una firma molecular patológica de los trastornos estudiados, pero ahora el gran desafío es comprender los mecanismos por los que estos factores genéticos conducen a estos cambios, lo que podría ayudar a encontrar mejores formas de diagnosticar y tratar estos problemas mentales.

Actualizado: 14 de febrero de 2018

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