Los recuerdos traumáticos se pueden reducir con una terapia con Tetris

Un nuevo estudio en el que se incluyó el uso del videojuego Tetris muestra que una sola sesión de tratamiento puede reducir los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT). La investigación se llevó a cabo durante la pandemia de COVID-19 entre septiembre de 2020 y abril de 2022 y contó con la participación de profesionales de la salud en Suecia que atendieron a pacientes con COVID-19 y estuvieron expuestos a traumas relacionados con su trabajo. Sus hallazgos se han publicado en BMC Medicine.

“Es posible disminuir la frecuencia de recuerdos traumáticos intrusivos y desagradables, lo que a su vez puede aliviar otros síntomas del TEPT. Con solo una sesión guiada, observamos efectos positivos que persistieron durante semanas, e incluso seis meses después del tratamiento. El trauma puede afectar a cualquier persona, y si podemos lograr este resultado con una herramienta tan accesible como un videojuego, podría ayudar a muchas personas”, ha explicado Emily Holmes, profesora de la Universidad de Uppsala y líder del estudio.

Uno de los síntomas más comunes del TEPT son los recuerdos intrusivos de un evento traumático en forma de imágenes mentales, conocidos como flashbacks. Otros síntomas incluyen la evasión, tensión excesiva y problemas como dificultades para dormir o concentrarse. Holmes y su equipo han investigado durante años cómo prevenir el TEPT. En este estudio, se centraron en reducir los flashbacks, utilizando una tarea visual que reemplazaba estos recuerdos intrusivos y, con ello, disminuían otros síntomas del trastorno.

Cómo ayuda Tetris a reducir los recuerdos intrusivos

La base del tratamiento es la “rotación mental”, una habilidad esencial en el videojuego Tetris. Esta técnica consiste en imaginar cómo se vería un objeto si se rotara desde otro ángulo. En el estudio participaron 164 voluntarios. El criterio de participación fue que la persona tuviera al menos dos recuerdos intrusivos por semana debido a eventos traumáticos ocurridos en el trabajo.

Los participantes primero monitorearon sus recuerdos intrusivos durante una semana y después fueron asignados aleatoriamente a uno de dos grupos: uno jugó Tetris con rotación mental, mientras que el grupo de control realizó una tarea no visual, escuchando la radio. Todos los participantes mantuvieron un diario de sus flashbacks. Al inicio tenían un promedio de 15 recuerdos intrusivos por semana. Cinco semanas después, el grupo de control tenía un promedio de cinco episodios, mientras que aquellos que jugaron al Tetris experimentaron una reducción de sus episodios hasta solo uno.

Seis meses después, quienes participaron en el grupo de videojuegos presentaban menos síntomas graves de TEPT, de acuerdo con una evaluación con el cuestionario PCL-5, que se usa tradicionalmente para evaluar los síntomas del trastorno. Los resultados mostraron que este grupo tenía aproximadamente la mitad de los problemas en comparación con el grupo de control.

“Nos sorprendió lo efectivo que fue este método y que los síntomas mejoraran durante seis meses. Aunque puede parecer improbable que una intervención tan breve –que incluye un videojuego y no una discusión profunda sobre el trauma– funcione, los resultados científicamente controlados demuestran que una sesión digital guiada puede reducir los recuerdos intrusivos de manera segura”, agregó Holmes.

Holmes espera que algún día este tipo de herramienta esté disponible para profesionales de la salud y otras personas que hayan vivido eventos traumáticos, funcionando como una “vacuna cognitiva”, de manera similar a la forma en la que se utilizan las vacunas para prevenir enfermedades físicas.