Los videojuegos violentos no provocan conductas agresivas

Se han realizado numerosos estudios para comprobar si los videojuegos violentos provocaban el aislamiento, conductas agresivas, o falta de empatía en los jugadores. El más reciente de ellos, publicado en la revista Frontiers in Psychology, ha asegurado que los juegos violentos solo generan una agresividad de corta duración. Según sus autores, esta investigación es la única que ha tenido en cuenta los efectos que tiene esta actividad a largo plazo, por lo que su valoración es la más fiable.

¿Interfieren los videojuegos en los comportamientos agresivos o antisociales de los jugadores? Para poder dar respuesta a la pregunta investigadores alemanes, liderados por el doctor Gregor Szycik, utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf) tanto en jugadores habituales de videojuegos violentos, como por ejemplo Call of Duty, o Counterstrike, como en voluntarios que no los usaban. La muestra elegida incluía hombres con una media de 22 años de edad, que llevaban usando este tipo de juegos desde cuatro años atrás, durante al menos dos horas diarias.

Las respuestas neuronales de los usuarios de videojuegos violentos ante las imágenes emocionalmente provocativas eran muy similares a las de los que no habían jugado

Con el fin de obtener los resultados más a largo plazo, a los jugadores se les indicó que no debían usar los videojuegos al menos tres horas antes de contestar a los test del estudio. Esas pruebas consistían en unas preguntas psicológicas, y en ver imágenes emocionalmente provocativas mientras se les pedía que se imaginasen como protagonistas de las mismas, con el fin de provocar reacciones empáticas. Todo ello mientras se les sometía a un escáner cerebral para ver sus respuestas neuronales en áreas concretas.

Efectos de jugar a videojuegos violentos a corto y largo plazo

Los resultados revelaron que ambos grupos estudiados tenían prácticamente las mismas respuestas en los test psicológicos, así como respuestas neuronales muy similares, lo que daba a entender que jugar a videojuegos violentos a largo plazo no altera la empatía ni la conducta de las personas, sino que cualquier efecto negativo que se produce con esta práctica es de corta duración.

Los estudios previos han demostrado que las personas que utilizan este tipo de divertimiento pueden desensibilizarse ante algunas emociones y volverse más agresivos, pues es lo que experimentan mientras juegan. Esto preocupa mucho especialmente a los padres, que ven como el uso de este tipo de juegos cada vez es más común entre niños y jóvenes. Sin embargo, los autores del estudio afirman que esos análisis anteriores no son concluyentes, pues solo tienen en cuenta los efectos durante o inmediatamente después del juego, por lo que no se pueden extrapolar al largo plazo.