Pesadillas frecuentes alertarían de enfermedades autoinmunes como el lupus
21/05/2024
Tener pesadillas no solo puede resultar terrorífico y alterar nuestro descanso, sino que también podría predecir la aparición de enfermedades autoinmunes como el lupus, según ha descubierto un equipo internacional liderado por investigadores de la Universidad de Cambridge y el King's College de Londres. Según los resultados del estudio que han realizado experimentar un aumento de pesadillas y alucinaciones –o 'pesadillas diurnas'– puede ser un indicio de que se va a padecer alguna de estas patologías.
Los investigadores argumentan que debe haber un mayor reconocimiento de que estos tipos de síntomas de salud mental y neurológicos pueden actuar como una señal de advertencia temprana de que una persona está a punto de sufrir un 'brote' en el que su enfermedad empeora durante un período de tiempo. Los hallazgos se han publicado en eClinicalMedicine.
Para llevar a cabo el estudio sus autores encuestaron a 676 personas con lupus –una enfermedad inflamatoria autoinmune que afecta a muchos órganos, incluido el cerebro– y a 400 médicos, además de realizar entrevistas detalladas a 69 personas con enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas (incluyendo lupus) y a 50 médicos.
En el estudio, el equipo también preguntó a los pacientes sobre el momento de aparición de 29 síntomas neurológicos y de salud mental (como depresión, alucinaciones y pérdida de equilibrio). En las entrevistas, también se pidió a los pacientes que enumeraran el orden en que aparecían generalmente los síntomas cuando su enfermedad estaba en brote.
Pesadillas y alucinaciones: un 'sistema de alerta temprana' de un brote
Uno de los síntomas más comunes reportados fue el sueño interrumpido por sueños, experimentado por tres de cada cinco pacientes, de los cuales un tercio indicó que este síntoma apareció más de un año antes del inicio de la enfermedad de lupus. Un poco menos de uno de cada cuatro pacientes reportó alucinaciones, aunque para el 85% de estos, el síntoma no apareció hasta alrededor del inicio de la enfermedad o después.
Sin embargo, cuando los investigadores entrevistaron a los pacientes, encontraron que tres de cada cinco pacientes con lupus y uno de cada tres con otras patologías reumáticas afirmaron que sus sueños eran cada vez más perturbadores –generalmente pesadillas vívidas y angustiosas, incluyendo ser atacado, atrapado, aplastado o caer– justo antes de sus alucinaciones.
Un paciente de Irlanda describió sus pesadillas como: “Horribles, como asesinatos, como la piel desprendiéndose de las personas, horrible… Creo que es como cuando estoy abrumado, lo que podría ser el lupus empeorando… Así que creo que cuanto más estrés tiene mi cuerpo, más vívidos y malos son los sueños”. Los entrevistadores del estudio encontraron que usar el término 'pesadilla diurna' para referirse a las alucinaciones a menudo provocaba un 'momento de revelación' para los pacientes, y sentían que era una palabra menos aterradora y estigmatizante.
Los pacientes que experimentaban alucinaciones eran reacios a compartir sus experiencias, y muchos especialistas dijeron que nunca habían considerado que las pesadillas y las alucinaciones estuvieran relacionadas con los brotes de la enfermedad. La mayoría dijo que hablarían con sus pacientes sobre pesadillas y alucinaciones en el futuro, estando de acuerdo en que reconocer estos síntomas tempranos de brotes podría proporcionar un 'sistema de alerta temprana' que les permita mejorar la atención e incluso reducir los tiempos de consulta al evitar los brotes en una etapa más temprana.
“Esta es la primera evidencia de que las pesadillas también pueden ayudarnos a controlar una enfermedad autoinmune tan grave como el lupus y un aviso de que los síntomas del sueño pueden informarnos sobre una recaída inminente”
“Es importante que los médicos hablen con sus pacientes sobre estos tipos de síntomas y dediquen tiempo a anotar la progresión individual de síntomas de cada paciente. Los pacientes a menudo saben qué síntomas son una mala señal de que su enfermedad está a punto de brotar, pero tanto los pacientes como los médicos pueden ser reacios a discutir los síntomas de salud mental y neurológicos, particularmente si no se dan cuenta de que estos pueden ser parte de las enfermedades autoinmunes”, ha declarado la autora principal, la Dra. Melanie Sloan, del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge.
El autor principal del estudio, el profesor David D'Cruz del King's College de Londres, dijo: “Durante muchos años, he hablado de las pesadillas con mis pacientes de lupus y pensé que había una conexión con la actividad de su enfermedad. Esta investigación proporciona evidencia de ello, y estamos alentando a más médicos para que pregunten sobre pesadillas y otros síntomas neuropsiquiátricos –considerados inusuales, pero en realidad muy comunes en la autoimunidad sistémica– para ayudarnos a detectar los brotes de la enfermedad más temprano”.
La importancia de reconocer estos síntomas se destacó por los informes de que algunos pacientes inicialmente habían sido diagnosticados erróneamente, o incluso hospitalizados con un episodio psicótico o ideación suicida, que posteriormente se descubrió que era el primer signo de su enfermedad autoinmune.
“Hace tiempo que somos conscientes de que las alteraciones en los sueños pueden significar cambios en la salud física, neurológica y mental y, en ocasiones, pueden ser indicadores tempranos de enfermedad. Sin embargo, esta es la primera evidencia de que las pesadillas también pueden ayudarnos a controlar una enfermedad autoinmune tan grave como el lupus, y es un aviso importante tanto para los pacientes como para los médicos de que los síntomas del sueño pueden informarnos sobre una recaída inminente”, concluye el profesor Guy Leschziner, autor del estudio y neurólogo del Guys’ and St Thomas’ hospital.
En declaraciones a SMC España María Guadalupe Zavala Cerna, Directora de Investigación en la Unidad Académica Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Guadalajara (México), ha destacado que este estudio “brinda la oportunidad de explorar mediante una metodología mixta la posible identificación de pródromos (manifestaciones relacionadas con síntomas que ocurren antes de la aparición de hallazgos clínicos típicamente relacionados con la aparición o complicación de una enfermedad). En el caso de las enfermedades autoinmunes, esto es deseable, debido a la dificultad y el tiempo que los pacientes deben esperar antes de recibir un diagnóstico. Este el caso de lupus eritematoso sistémico (LES), pero en especial lo es, la afectación neuropsiquiátrica del LES”.
“Este análisis resalta la presencia de algunos síntomas un año antes del inicio de su enfermedad incluyendo dolor de cabeza severo (41%), ánimo decaído (34%), interrupciones del sueño o pesadillas (32%), ansiedad (39%), convulsiones (36%) y pensamientos obsesivos o comportamientos compulsivos (36%), lo que, según los autores, sugiere que estos pródromos podrían ser manifestaciones tempranas de la afectación neuropsiquiátrica en LES y otras enfermedades autoinmunes con afectación sistémica. Sin embargo, para poder aclarar el papel predictivo que estas manifestaciones pueden tener en el inicio de la enfermedad o un episodio de reactivación, es necesario realizar estudios con metodología cuantitativa en donde estas frecuencias puedan ser extrapoladas a un análisis inferencial y se cuente con una menor cantidad de sesgos”, añade.
Actualizado: 21 de mayo de 2024