¿Qué determina cómo el cerebro divide el día en eventos individuales que podemos comprender y recordar por separado? Parece ser que además del entorno que nos rodea, también nuestra mentalidad y expectativas influyen en la manera en que nuestro cerebro organiza el "índice" de los eventos del día, según revela un nuevo estudio publicado en la revista
Current Biology que buscó responder a esta pregunta.
Un ejemplo claro de esto ocurre cuando una persona sale a la calle y entra en un restaurante: en ese momento, el cerebro comienza un nuevo "capítulo" del día, lo que provoca un cambio importante en la actividad cerebral. Estos cambios suceden a lo largo de la jornada a medida que nos enfrentamos a nuevos ambientes, como ir a almorzar, asistir a un partido de fútbol de nuestro hijo, o acomodarnos para ver televisión por la noche.
El equipo de investigación hizo hallazgos interesantes. Los investigadores querían comprender mejor qué impulsa al cerebro a delimitar los eventos que experimentamos, registrándolos como un nuevo "capítulo" del día. Una posibilidad es que estos capítulos sean causados únicamente por grandes cambios en el entorno, como al pasar de la calle a un restaurante.
Sin embargo, también es posible que estos capítulos sean dictados por guiones internos que nuestro cerebro escribe basándose en experiencias previas, y que incluso grandes cambios ambientales puedan pasar desapercibidos si no están relacionados con nuestras prioridades y objetivos en ese momento.
Cómo influyen las prioridades y expectativas en el 'guión' del día
Para probar esta hipótesis, los investigadores crearon 16 narraciones en audio, cada una de tres a cuatro minutos. Cada narración ocurría en uno de cuatro lugares (un restaurante, un aeropuerto, una tienda de comestibles y una sala de conferencias) y trataba sobre una de cuatro situaciones sociales (una ruptura, una propuesta de matrimonio, un acuerdo de negocios y un encuentro casual).
Los resultados mostraron que la forma en que el cerebro divide una experiencia en eventos individuales depende de lo que la persona considera importante en ese momento. Por ejemplo, al escuchar una historia sobre una propuesta de matrimonio en un restaurante, el cerebro de los participantes solía organizar la historia en torno a los eventos relacionados con la propuesta, hasta llegar (con suerte) al "sí" final.
Sin embargo, los investigadores lograron cambiar la forma en que el cerebro organizaba la historia si pedían a los participantes que se concentraran en los detalles del pedido de la cena de la pareja. En estos casos, momentos como elegir los platos se convertían en nuevos capítulos clave.
"Nuestra investigación encontró que el cerebro está activamente organizando nuestras experiencias de vida en fragmentos que tienen sentido para nosotros"
"Queríamos desafiar la idea de que los cambios en la actividad cerebral cuando empezamos un nuevo capítulo del día son solo respuestas pasivas a cambios en el entorno", comentó
Christopher Baldassano, profesor asociado de Psicología en la Universidad de Columbia que lideró el equipo junto a Alexandra De Soares, entonces miembro de su laboratorio. "Nuestra investigación encontró que el cerebro está activamente organizando nuestras experiencias de vida en fragmentos que tienen sentido para nosotros", añadió.
Los investigadores midieron dónde el cerebro creaba nuevos capítulos tanto observando escáneres de resonancia magnética para identificar nuevas actividades cerebrales, como pidiendo a otro grupo de participantes que presionaran un botón cuando creían que había comenzado una nueva parte de la historia.
Descubrieron que el cerebro dividía las historias en capítulos separados dependiendo de la perspectiva en la que se enfocaban. No solo en la historia de la propuesta en un restaurante: en una narración sobre una ruptura en un aeropuerto, un participante que prestara atención a los detalles del aeropuerto podría identificar nuevos capítulos cuando pasaba por seguridad o llegaba a la puerta de embarque. Asimismo, en una historia sobre un acuerdo de negocios en una tienda, los capítulos podrían centrarse tanto en los pasos del acuerdo, como en las fases de las compras, según la atención prestada.
En el futuro, los investigadores planean explorar el impacto de las expectativas en la memoria a largo plazo. Como parte del estudio, también pidieron a los participantes que recordaran todo lo que pudieran sobre cada historia. Están analizando los datos para entender cómo la perspectiva adoptada durante la escucha influye en la forma en que se recuerdan los eventos. Este estudio es parte de un esfuerzo más amplio para construir una teoría completa sobre cómo las experiencias de la vida real se dividen en recuerdos de eventos. Los resultados sugieren que el conocimiento previo y las expectativas desempeñan un papel clave en este proceso cognitivo.
Baldassano describió el trabajo como un proyecto apasionante: "Rastrear los patrones de actividad en el cerebro a lo largo del tiempo es un gran desafío que requiere herramientas de análisis complejas" afirmó. "Usar historias significativas y modelos matemáticos para descubrir algo nuevo sobre la cognición es justo el tipo de investigación no convencional en mi laboratorio que más me enorgullece y me entusiasma", concluye.