Revelan cuáles son los tratamientos para el TDAH más eficaces en adultos

Se estima que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) afecta a entre el 5 y el 8% de la población infantil, siendo más frecuente en los niños que en las niñas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Como su nombre indica, se caracteriza por un exceso de actividad, impulsividad y dificultades para mantener la atención, que con frecuencia continúan durante la adolescencia, e incluso en la vida adulta, por lo que los afectados necesitan seguimiento médico, así como tomar medicamentos, con los efectos secundarios que esto conlleva.

Ahora una revisión de diversos ensayos clínicos cuyos resultados se han publicado en la revista científica The Lancet Psychiatry ha comparado diferentes tratamientos farmacológicos y no farmacológicos para manejar el TDAH en adultos. Los investigadores han comprobado que solo los estimulantes y la atomoxetina disminuyen eficazmente los síntomas después de 12 semanas, pero han alertado de que los medicamentos no son bien tolerados por todos los pacientes, que no encontraron evidencias de que mejoren la calidad de vida y que sus efectos a largo plazo no están claros.

Para llevar a cabo el análisis sus autores buscaron ensayos clínicos aleatorizados publicados y no publicados en diversas bases de datos hasta el 6 de septiembre de 2023. Se incluyeron estudios que compararan tratamientos con un grupo de control u otras terapias activas en personas mayores de 18 años que habían sido diagnosticadas de TDAH.

Los tratamientos farmacológicos se debían ajustar a las dosis máximas recomendadas por las guías internacionales y se incluyeron ensayos con una duración mínima de una semana para medicamentos, al menos cuatro sesiones para terapias psicológicas y cualquier duración considerada adecuada en terapias de neuroestimulación. En el caso de medicamentos, entrenamiento cognitivo o neuroestimulación, se aceptaron solo ensayos doble ciego, que son aquellos en los que ni los participantes ni los investigadores saben qué tratamiento se está administrando un si se trata de un placebo.

Estimulantes y atomoxetina redujeron los síntomas del TDAH a corto plazo

De un total de 32.416 registros, se seleccionaron 113 ensayos únicos que incluyeron a 14.887 participantes (45,6% mujeres, 51,3% hombres y 3,1% sin datos de género) con el objetivo de determinar la reducción de los principales síntomas de TDAH a las 12 semanas. Los resultados mostraron que la atomoxetina y estimulantes demostraron ser más eficaces que el placebo en función de escalas tanto de autoinforme, como evaluadas por médicos. Por ejemplo, los estimulantes mostraron una mejora más pronunciada en las escalas clínicas.

Las terapias no farmacológicas, como la cognitivo-conductual, la remediación cognitiva, el mindfulness, la psicoeducación y la estimulación transcraneal fueron más eficaces que el placebo, pero solo cuando los síntomas eran evaluados por profesionales. La mayoría de los tratamientos tuvieron tasas de abandono similares al placebo, excepto atomoxetina y guanfacina, que fueron mejora aceptadas y tuvieron una menor tasa de abandono.

Los autores concluyen en su artículo que los estimulantes y la atomoxetina fueron los únicos tratamientos que demostraron beneficios claros a corto plazo para reducir los síntomas del TDAH, según las evaluaciones realizadas tanto por los pacientes como por los médicos. Sin embargo, la atomoxetina fue menos aceptada debido a más abandonos.

“El ideal al que aspiramos en la investigación en curso es la ‘psiquiatría de precisión’, donde el tratamiento se adapte al individuo no solo en función de sus síntomas, sino también de ‘marcadores’ biológicos”

Respecto a las terapias no farmacológicas los resultados fueron más variables y dependieron de quién había realizado la evaluación. Además, no se encontraron beneficios claros en otros aspectos importantes, como la calidad de vida, y todavía falta comprobar sus efectos a largo plazo. Este análisis proporciona la evaluación más completa hasta la fecha sobre tratamientos para el TDAH en adultos y servirá como base para futuras guías clínicas.

Jon Jureidini, líder de investigación en Critical and Ethical Mental Health (CEMH), en la facultad de Medicina de la Universidad de Adelaida (Australia), que no ha participado en la investigación, ha explicado en declaraciones recogidas por SMC España que “los hallazgos más significativos de este estudio son que, para los adultos diagnosticados con TDAH, los medicamentos comúnmente utilizados (estimulantes y atomoxetina) tienen un impacto que va de muy bajo a moderado en los síntomas a corto plazo; no tienen un impacto positivo en los resultados al cabo de un año de seguimiento; y no han demostrado mejorar la calidad de vida, una medida más importante que la mejora sintomática.

Y añade que “los autores señalan acertadamente que la calidad de la evidencia es deficiente, que existen daños asociados con la medicación y que se necesita más investigación sobre los beneficios significativos más allá de la mejora sintomática, cuya relevancia es cuestionable”. Por todo ello, concluye que “el estudio refuerza la necesidad de que los médicos vayan más allá de diagnósticos sintomáticos simplificados para buscar entender por qué cada individuo experimenta alguna combinación de falta de atención, hiperactividad e impulsividad, ya que simplemente diagnosticar y tratar el TDAH tendrá beneficios dudosos”.

Por su parte Anthony Hannan, líder de investigación de la Mental Health Mission en el Instituto Florey de Neurociencia y Salud Mental, ha señalado en declaraciones al mismo medio que “el mensaje clave para los clínicos e investigadores en salud mental es que algunos tratamientos existentes son efectivos, pero podemos hacerlo mucho mejor para hacerlos más efectivos y con menos efectos secundarios. El ideal al que aspiramos en la investigación en curso es la ‘psiquiatría de precisión’ (como parte de la ‘medicina de precisión’), donde el tratamiento se adapte al individuo no solo en función de sus síntomas, sino también de ‘marcadores’ biológicos. Esto requiere mucha más investigación para comprender las causas del TDAH e identificar nuevos enfoques para terapias innovadoras”.