Revelan qué neuronas son responsables de la ansiedad
26/09/2016
Los pacientes que padecen ansiedad podrían estar más cerca de encontrar un tratamiento más eficaz para combatir la enfermedad. Y es que un estudio científico llevado a cabo por especialistas del Boston Children's Hospital (Estados Unidos) ha identificado cuáles son las células cerebrales ubicadas en el hipotálamo que tienen un papel clave en el desarrollo de este trastorno mental, un revelador hallazgo que abre un nuevo camino para la investigación.
En los experimentos llevados a cabo en ratones, los científicos descubrieron que mediante el bloqueo en las neuronas de la hormona del estrés encargada de liberar la corticotropina (CRH), los roedores objeto de estudio perdían algunos de los miedos inherentes a su especie, volviéndose menos desconfiados y vigilantes.
El hallazgo supone un hito a partir del cual iniciar la investigación para desarrollar nuevos fármacos que actúen de una forma más eficiente y selectiva contra la ansiedad
Esta hormona es la responsable de lo que se conoce como reacción de huida, una respuesta física y de conducta que nos puede salvar la vida en caso de peligro pero que, si se impulsa con mucha intensidad, o en momentos en los que no corresponde, puede llevar a las personas a padecer cuadros de ansiedad e, incluso, de depresión.
Esto supondría dar un giro en los tratamientos con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) o antidepresivos, que son los que hasta ahora se han venido desarrollando y comercializando por parte de la industria farmacéutica, y que se centraban en la interrupción en todo el cerebro de la CRH.
Con los datos obtenidos tras el estudio en ratones los investigadores consideran que sería mucho más efectivo dirigirse a estas neuronas de forma directa para modificar la actitud de los pacientes de forma drástica. Pese a que el hallazgo supondría un hito a partir del cual iniciar el desarrollo de nuevos fármacos que actúen de una forma más eficiente y selectiva contra la ansiedad clínica, los científicos reconocen que aún no han averiguado el modo de dar este crucial paso en humanos, algo que consideran dificultoso por su complejidad técnica.
Actualizado: 29 de mayo de 2020