Trabajar en turno de noche aumenta el riesgo de trastornos del sueño
13/12/2023
Dormir bien es uno de los factores clave para disfrutar de buena salud y bienestar emocional, pero existen factores externos que pueden alterar nuestros patrones de sueño e impedir que tengamos un descanso reparador. Uno de ellos es el trabajo por turnos y el trabajo en turno de noche, ya que hay evidencias científicas que muestran que pueden afectar negativamente a la calidad de vida y a la salud.
Un nuevo estudio ha analizado la correlación entre diferentes patrones de trabajo por turnos, factores sociodemográficos y trastornos del sueño en 37.662 trabajadores por turnos y ha revelado que más de la mitad de las personas que desempeñan su labor profesional en turnos nocturnos regulares presentaban al menos un trastorno del sueño, como insomnio, apnea del sueño o síndrome de piernas inquietas.
El trabajo ha sido realizado por investigadores de los Países Bajos que han publicado sus hallazgos en Frontiers in Psychiatry, donde explican que cuando las personas trabajan por turnos (en 2015, lo hacía el 21% de los trabajadores en la Unión Europea), sus ritmos circadianos de sueño y vigilia se suelen alterar.
“Demostramos que, en comparación con trabajar en turnos regulares durante el día, trabajar en otros tipos de turnos se asocia con una mayor aparición de trastornos del sueño, particularmente en el trabajo en turnos nocturnos rotativos y regulares”, ha afirmado la Dra. Marike Lancel, investigadora del Instituto de Salud Mental de GGZ Drenthe y autora principal del estudio en declaraciones a Frontiers. “Es de destacar que el 51% de las personas que trabajan de noche obtuvieron resultados positivos en al menos un trastorno del sueño”, añade.
“Existe mucha evidencia de que el trabajo por turnos reduce la calidad del sueño. Sin embargo, se sabe poco sobre la influencia de los diferentes tipos de turnos en la prevalencia de diversos trastornos del sueño y cómo esto puede variar dependiendo de las características demográficas”, añadió Lancel.
Turnos de trabajo y otros factores que influyen en la calidad del sueño
Los investigadores seleccionaron a más de 37.000 participantes que aportaron datos demográficos e indicaron sus patrones de trabajo por turnos (mañana, tarde, noche o rotación de turnos). Contestaron también a un cuestionario de detección de seis categorías comunes de trastornos del sueño: insomnio, hipersomnia, parasomnia, trastornos respiratorios relacionados con el sueño, trastornos del movimiento relacionados con el sueño y trastornos del ritmo circadiano sueño-vigilia.
Las respuestas de los participantes sugirieron que trabajar en turnos nocturnos regulares era la condición más negativa respecta a la calidad del sueño, ya que la mitad de los trabajadores del turno de noche afirmaron que habían dormido menos de seis en 24 horas, el 51% informó de un trastorno del sueño y el 26% informó de dos o más trastornos del sueño. Alrededor de un tercio de los participantes obtuvo resultados positivos en al menos un trastorno del sueño, mientras que el 12,6% obtuvo resultados positivos en dos o más.
“Los efectos del trabajo por turnos sobre el sueño son más prominentes en los adultos jóvenes con un nivel educativo más bajo”
Los investigadores también estudiaron si factores demográficos, como el sexo, la edad y el nivel educativo más alto influían sobre la calidad del sueño, y tuvieron en cuenta también si los participantes vivían solos, con pareja o hijos, o con otras personas, como amigos, padres o compañeros de piso.
Los resultados mostraron que los hombres dormían menos horas que las mujeres, pero que los trastornos del sueño eran más comunes en las mujeres. La edad también influyó en la calidad del sueño: los participantes mayores tendían a dormir menos horas, pero se comprobó que la mayoría de los trastornos del sueño y sus comorbilidades eran más prevalentes entre el grupo de participantes más jóvenes, de 30 años o menos.
Se encontró también una correlación entre el nivel educativo y la probabilidad de experimentar interrupciones del sueño: “Los efectos del trabajo por turnos sobre el sueño son más prominentes en los adultos jóvenes con un nivel educativo más bajo”, señaló Lancel. Este grupo durmió menos horas y tuvo una prevalencia significativamente mayor de trastornos del sueño y comorbilidades de los mismos.
Los investigadores reconocen que es posible que algunas personas que trabajan en turnos nocturnos tengan menos problemas relacionados con el sueño que otras, pero destacan que para el trabajador promedio en turnos nocturnos este patrón de trabajo aumentará la probabilidad de que tenga dificultades para realizar tareas cotidianas y para dormir de forma saludable. “Debido a que quienes trabajan en el turno de noche permanecerán desincronizados con el entorno centrado en el trabajo diurno en el que viven, es poco probable que se puedan prevenir por completo todas las consecuencias negativas del trabajo nocturno”, concluye Lancel.
Actualizado: 13 de diciembre de 2023