Un nuevo fármaco mejora los síntomas sociales de la esquizofrenia

Los laboratorios Casen Recordati han lanzado un nuevo fármaco antisicótico para el tratamiento de la esquizofrenia, Reagila® (cariprazina), financiado por el Sistema Nacional de Salud. La principal característica de este nuevo medicamento es que resulta más eficaz contra los llamados síntomas negativos de esta enfermedad mental, que tienen que ver con la sociabilidad del paciente. Como explicó en la rueda de prensa de presentación el doctor Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, “son síntomas que se expresan por la actitud del paciente, como la incapacidad de demostrar afecto, de experimentar placer, déficit en la ejecución y de motivación, actitudes asociales, que desvinculan al enfermo de amigos, familiares, compañeros de trabajo…”.

El nuevo medicamento también actúa contra las alucinaciones y delirios, es decir en lo que se conocen como síntomas positivos, “y previene las recaídas en la enfermedad cuando se encuentra en la fase estable”, afirmó Carlos Badiola, director médico de Casen Recordati.

Mejora la función cognitiva de los enfermos y previene las recaídas

La cariprazina es un antagonista parcial de los receptores de la dopamina D2. Por ello es eficaz contra los delirios, o las alucinaciones. Además, actúa en el receptor D3, por lo que aporta un valor añadido: es más eficaz a la hora de tratar los síntomas negativos y en la función cognitiva. Para la autorización europea se incluyeron tres ensayos a corto plazo en los que participaron 1.800 pacientes, otro a largo plazo con 461 enfermos tratados durante 26 semanas, y un ensayo clínico que mostró resultados positivos en pacientes en los que predominaban los síntomas negativos.

La principal característica de este nuevo fármaco con cariprazina es que resulta más eficaz contra los llamados síntomas negativos de la esquizofrenia

Según comentó Carlos Badiola se toma por vía oral, con una dosis diaria, mejor por la mañana, y “en el organismo se elimina con lentitud por lo que el enfermo, aunque interrumpa el tratamiento, sigue protegido durante un tiempo prolongado”. Esta peculiaridad contrarresta por tanto uno de los problemas del tratamiento de la esquizofrenia: la falta de adherencia por parte del paciente. También resaltó que reduce algunos de los efectos secundarios de los antipsicóticos, como disfunción sexual, arritmias o disfunción cognitiva. “Incluso la mejora”, añadió.

La esquizofrenia es una enfermedad que según Julio Bobes es frecuente, se da en un 1% de la población, y “aunque se conoce desde hace más de un siglo se ignora qué la causa”. “Eso supone una limitación para encontrar soluciones terapéuticas”, agregó.

“A pesar de ser una enfermedad compleja, tenemos herramientas para su tratamiento precoz y contener los primeros episodios psicóticos de la esquizofrenia”, dijo el doctor Miquel Bernardo, fundador de la Unidad de Esquizofrenia del Hospital Clínic, de Barcelona. Para ello, “hemos incorporado medicamentos que mejoran los síntomas positivos, pero es una mejora parcial, porque hay que tratar también la calidad de vida del paciente que afecta a los síntomas negativos”, reconoció este experto.

Precisamente, junto con el lanzamiento de este fármaco y para ayudar a pacientes y familiares a comprender esta enfermedad y que los enfermos ganen calidad de vida, se ha editado la guía Por un tratamiento completo de la esquizofrenia que se puede descargar en las webs casenrecordati.com y psiquiatria.com.