Uno de cada 5 adolescentes de 14 a 18 años en España fuma o vapea
23/05/2023
La Semana sin Humo se celebra entre el 25 y el 31 de mayo y este año su lema es ‘Mejor el paseo que el humo o el vapeo’. En el marco de esta iniciativa la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) ha publicado los resultados de una encuesta sobre tabaquismo en la que han participado 9.711 personas, que muestran un incremento del consumo de tabaco y sus derivados entre los jóvenes españoles, ya que el 19,2% de los adolescentes de entre 14 y 18 años fuma.
Este grupo de población prefiere el vapeo y los cigarrillos electrónicos o la cachimba frente a los cigarrillos convencionales según revela la encuesta, ya que hasta el 20,8% de los adolescentes consume este tipo de productos: el 14,3% cachimba y el 13,1% cigarrillo convencional, y hasta un 7,5% consumen tabaco mezclado con cannabis (porro).
Entre los datos destaca que el 93,2% de los jóvenes de 19 a 34 años encuestados asegura que está expuesto al humo ambiental de tabaco (HAT) en diversos entornos y actividades cotidianas como paradas de autobús, terrazas de locales de ocio, coches, e incluso en la entrada a centros educativos.
Aumenta el consumo de cigarrillos electrónicos/vapeadores y cachimba
La mayor sensibilización de los encuestados respecto a los perjuicios asociados a la exposición al HAT contrasta con el elevado consumo de productos derivados del tabaco entre los más jóvenes, sobre todo vapeadores y cachimba, “dispositivos que son perjudiciales por sí mismos y que actualmente ejercen de puerta de entrada al consumo de tabaco entre los más jóvenes”, según Susana Morena.
Precisamente el hecho de que el 19,2% de los encuestados de 14 a 18 años fume se atribuye a los nuevos dispositivos, sobre todo el cigarrillo electrónico o vaper. En el siguiente grupo de edad, entre los 19 y 24 años, la proporción de fumadores asciende al 32,3%, y en este grupo es mayor la proporción de fumadores de cigarrillo convencional (19,1%) frente a los que consumen vapeadores (13,8%) y cachimba (11,5%). La proporción de consumidores de tabaco mezclado con cannabis (porro) se mantiene en un 6,7%.
Los datos reflejan la actual tendencia entre los más jóvenes de “introducirse en el consumo de tabaco mediante el uso de vapeadores y cachimba ante la falsa sensación de inocuidad de estos dispositivos que se ha divulgado mediante las campañas de marketing con intereses comerciales dirigidas especialmente a los jóvenes. De ahí la importancia que tiene aplicar medidas legislativas reguladoras a estos productos”. La coordinadora destaca que, hoy en día, “ya se comercializan vapeadores infantiles destinados a población preadolescente (de entre 8 y 9 años). Esto es muy grave”, sentencia.
Así, solo el 62% de los encuestados sabe que la cachimba o pipa de agua es perjudicial tanto si se usa con tabaco, como con productos sin nicotina. Hasta un 29,7% de los encuestados desconoce los efectos perjudiciales de la cachimba, proporción que se eleva hasta casi el 40% entre los fumadores. Este desconocimiento evidencia que, como afirma Susana Morena, “se hacen imprescindibles las campañas informativas dirigidas a la población sobre estos dispositivos, preferentemente dirigidas al ámbito escolar y juvenil”.
Medidas que ayudarían a dejar de fumar
Medias como el aumento del precio del tabaco y la financiación de los tratamientos para dejar de fumar, eliminar la publicidad encubierta y establecer medidas educativas en los centros escolares, ayudarían a los actuales fumadores a abandonar el hábito tabáquico y evitarían que los más jóvenes se inicien en el consumo de tabaco. Los responsables de la Semana Sin Humo preguntan cada año su opinión a los encuestados sobre qué medidas consideran más efectivas, y este año las elegidas han sido:
- Aumentar las medidas educativas, tanto los programas escolares, como las campañas de sensibilización en medios de comunicación (77%).
- Aplicar sanciones por tirar colillas al suelo (69,7%).
- Eliminar la publicidad encubierta en el cine, la televisión y en las cuentas de influencers en las diferentes redes sociales principalmente (61,1%).
Los encuestados también consideran que otras que facilitarían una disminución del consumo de tabaco son: aumentar el precio del tabaco (57,1%) y aplicar la regulación existente sobre publicidad y espacios sin humo a los nuevos dispositivos de consumo (cigarrillos electrónicos, dispositivos de tabaco calentado y cachimbas) (55,2%).
Más espacios sin humo y protección del medioambiente
Un elevado porcentaje de los participantes en la encuesta apoyaría que aumentara la restricción del consumo de tabaco en las terrazas de hostelería (el 84,9% de los no fumadores y el 71,2% de los exfumadores), y más del 90% está a favor de ampliar los espacios libres de humo, mientras que el 80,3% estaría de acuerdo con la creación de una normativa que obligara a las multinacionales tabacaleras a hacerse cargo de los gastos de la limpieza de las colillas para proteger el medioambiente.
Hay una tendencia entre los más jóvenes de “introducirse en el consumo de tabaco mediante el uso de vapeadores y cachimba ante la falsa sensación de inocuidad de estos dispositivos”
El 70% de los encuestados prohibiría el consumo de tabaco en las paradas de autobús y ha aumentado el número de personas a favor de prohibir fumar en las playas (60,7% de los encuestados frente al 54% del año 2022). Además, el 81,7% también prohibiría fumar alrededor de los centros educativos, el 47,2% en el interior de los coches, y el 71,6% prohibiría el consumo de tabaco en las terrazas. “Es evidente que hay una creciente demanda ciudadana a favor del avance de las políticas de prevención de consumo de tabaco para proteger la salud de la población”, afirma Susana Morena, Coordinadora de la XXIV Semana Sin Humo de la semFYC.
En esta nueva edición de la encuesta se ha preguntado por primera vez por la relación entre el consumo de tabaco y el medioambiente y se ha comprobado que la gran mayoría de los encuestados –el 92,1%– considera que el consumo de tabaco tiene un impacto perjudicial sobre el medioambiente: en concreto el 95,6%, el 91,7% entre los no fumadores y exfumadores, respectivamente, así como el 81,9% de los fumadores.
Fuente: Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC)
Actualizado: 23 de mayo de 2023