Vapear CBD puede provocar mayor daño pulmonar que vapear nicotina

El cannabidiol (CBD) es un compuesto del cannabis sativa o marihuana que carece de efectos psicotrópicos –no afecta a la conducta ni a la conciencia– y entre sus usos terapéuticos destacan el alivio del dolor o de la ansiedad y como anticonvulsivo para tratar ciertos tipos de epilepsia. También tiene usos recreativos y se incluye en algunas mezclas para cigarrillos electrónicos, lo que parece ser bastante perjudicial para la salud, ya que una nueva investigación que ha comparado por primera vez los efectos de vapear cannabidiol con los de vapear nicotina concluye que el vapeo de CBD causa un mayor daño a los pulmones.

Estudios previos se habían enfocado en el impacto sobre la salud del uso de cigarrillos electrónicos en los que se vapeaba nicotina, o en los efectos de fumar cannabis, pero no se sabía cómo afectaba vapear cannabinoides. El nuevo trabajo ha sido realizado por científicos del Roswell Park Comprehensive Cancer Center (Estados Unidos), que han publicado sus hallazgos en la revista Thorax.

Según explican: “Si bien el cannabis ha demostrado beneficios para la salud en el control del dolor, el sueño, el alivio de los síntomas de náuseas/vómitos inducidos por la quimioterapia en pacientes con cáncer y en pacientes que experimentan convulsiones, simplemente hay una falta de evidencia sólida sobre la seguridad del cannabis cuando se suministra a través de productos de vapeo”.

Cuáles son los riesgos de vapear cannabidiol

Para vapear se utiliza un dispositivo que calienta un líquido compuesto por nicotina u otras sustancias, como el CBD, y formar un aerosol que se inhala. Los investigadores compararon dos productos de vapeo que se comercializan: uno de CBD, que contiene 50 mg/mL de CBD (saborizante natural) disuelto en una solución de triglicéridos de cadena media (grasas procedentes del aceite de coco o de palma); y un producto de nicotina que contiene 5,0% de nicotina (sabor a tabaco de Virginia) disuelto en una solución de propilenglicol –un aditivo alimentario sintético– y glicerina vegetal, elaborado a partir de aceites de origen vegetal.

“Vapear cannabis no solo puede causar una lesión pulmonar significativa, sino que también puede aumentar la susceptibilidad a las infecciones respiratorias o provocar una respuesta deficiente a las vacunas”

Realizaron sus pruebas en modelos in vivo y en cultivos in vitro de células humanas, que se expusieron durante dos semanas a aire filtrado, aerosoles de nicotina o aerosoles de CBD. “Creemos que este es el primer informe sobre lo que sucede con varios tipos de células inmunitarias y marcadores de daño e inflamación medidos en los pulmones después de la exposición por inhalación in vivo”, afirma el Dr. Yasmin Thanavala, del Departamento de Inmunología de Roswell Park, que ha liderado el estudio.

Los principales hallazgos que encontraron los investigadores fueron:

• El número y la gravedad de las lesiones focales (zonas de daño de los tejidos) en el pulmón fueron mayores tras la inhalación de aerosoles de CBD que tras la inhalación de aerosoles de nicotina.
• La actividad de una enzima que promueve la inflamación y el daño a las células pulmonares denominada mieloperoxidasa (MPO) se elevó de forma significativa después de la exposición al aerosol de CBD frente al aerosol de nicotina.
• La inhalación de aerosoles de CBD tuvo como consecuencia más cambios inflamatorios y mayor estrés oxidativo en el pulmón.
• La exposición a los aerosoles de CBD eliminó los neutrófilos humanos purificados a una tasa más alta que los aerosoles de nicotina (44,5% frente a 21%). En los pulmones, los neutrófilos protegen contra virus, hongos y bacterias.
• Los aerosoles de CBD resultaron más tóxicos para los cultivos de células epiteliales de las vías respiratorias humanas de pequeño calibre y alteraron la integridad de la barrera epitelial pulmonar.
• La inhalación de aerosoles de CBD disminuyó significativamente el número de macrófagos intersticiales pulmonares en comparación con la inhalación de aerosoles de nicotina (11.460 células en CBD-vape frente a 27.727 células en Nic-Vape). Una de las funciones de este tipo de células inmunitarias es disminuir la inflamación y proteger contra infecciones.

El Dr. Thanavala ha señalado que al evaluar el historial de tabaquismo de un paciente los profesionales sanitarios deben tener en cuenta el uso de vapeadores. “Nuestros hallazgos sugieren que vapear cannabis no solo puede causar una lesión pulmonar significativa, sino que también puede aumentar la susceptibilidad a las infecciones respiratorias, provocar una respuesta deficiente a las vacunas profilácticas o empeorar los síntomas en pacientes con una enfermedad inflamatoria pulmonar subyacente. Por lo tanto, no es suficiente que los proveedores de atención pregunten a las personas: '¿Fumas?' El siguiente paso es, '¿Vapeas?' Si la respuesta es sí, debe preguntar: '¿Vapea nicotina o vapea cannabis?'”.

Estos científicos concluyen que es necesario realizar nuevas investigaciones para analizar los efectos a largo plazo en las personas que vapean CBD y nicotina regularmente y para conocer los efectos de los productos de vapeo que contienen otros tipos de cannabinoides, incluido el tetrahidrocannabinol (THC), que es el componente psicoactivo del cannabis.