Innovador dispositivo permite a 43 tetrapléjicos volver a usar sus manos
21/05/2024
Una técnica no invasiva basada en la electroestimulación externa de la médula espinal ha permitido que 43 personas que sufrían parálisis desde el cuello hacia abajo recuperaran el control parcial de sus brazos y manos. Los resultados de este sorprendente ensayo se han publicado en la revista Nature Medicine y constituyen un significativo avance que podría ayudar a que los pacientes con lesiones en la médula volvieran a utilizar sus manos.
Este innovador dispositivo ha sido desarrollado por la empresa suiza de tecnología médica Onward –que hace unos meses saltó a la palestra por permitir a un paciente con párkinson recuperar la movilidad perdida 30 años atrás– y suministra una corriente eléctrica a través de electrodos colocados en la piel de los pacientes paralizados, cerca del área donde su médula espinal sufrió el daño. Después de dos meses de terapia, 43 de las 60 personas que participaron en el ensayo recuperaron fuerza y la capacidad de usar sus brazos y manos.
En la cuenta de X de Onward explican que el estudio Up-LIFT fue diseñado para evaluar la seguridad y eficacia de su terapia en investigación ARC-EX® para mejorar la movilidad de las extremidades superiores en personas con tetraplejía crónica incompleta, y que los resultados muestran que la terapia ARC-EX es segura y efectiva, que el 90% de los participantes mejoraron la fuerza o la función de sus extremidades superiores, el 87% de ellos afirmaron que su calidad de vida había mejorado, entre otros beneficios.
En los últimos años se han producido avances en el ámbito de la estimulación eléctrica de la médula espinal y con esta técnica se ha conseguido que varios pacientes recuperaran la capacidad de caminar, como demostró un ensayo realizado por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza, liderados por Gregoire Courtine y Jocelyne Bloch. Sin embargo, estos dispositivos requieren cirugías invasivas para ser implantados cerca de la médula espinal.
Programa de rehabilitación más electroestimulación con ARC-EX
Para probar la seguridad y eficacia del dispositivo se llevó a cabo un ensayo con 65 pacientes tetrapléjicos (completaron el ensayo 60) que habían sufrido una lesión medular a la altura de las cervicales al menos un año antes. Todos ellos siguieron un programa de rehabilitación durante dos meses y posteriormente, durante otros dos meses, al mismo programa se le añadió la electroestimulación con ARC-EX. En 43 de los 60 pacientes se produjo una mejora tanto en la fuerza como en la funcionalidad de brazos y manos y no se registraron efectos secundarios graves.
Gregoire Courtin, que se ha encargado de supervisar este nuevo estudio, explicó en una rueda de prensa en la que se presentaron sus resultados que al aplicar la estimulación observaron que “se facilitaba inmediatamente el movimiento” y que observaron el crecimiento de nuevas conexiones entre los nervios, mayor sensibilidad y capacidad para hacer movimientos de pinza y fuerza, además de una “mejoría significativa en la calidad de vida de los pacientes”, según declaraciones recogidas por la agencia de prensa AFP.
El investigador también destacó que los pacientes experimentaron una disminución en la frecuencia y la severidad de los espasmos musculares, una reducción del dolor y una mejoría en la calidad del sueño, además de una mejoría en sus niveles de independencia para realizar actividades de la vida diaria.
Este neurocientífico francés, dijo a AFP que este trabajo era el “primero en la historia de la medicina de la médula espinal que demuestra seguridad y eficacia para mejorar la recuperación de los tetrapléjicos”.
Courtine mencionó que Onward ya había iniciado los trámites para obtener la aprobación del dispositivo en Estados Unidos, con la esperanza de que pudiera llegar al mercado allí a finales de año. Europa seguiría poco después, añadió. El precio del dispositivo de Onward aún se desconoce, aunque Courtine dijo que el objetivo era que fuera “accesible”.
“Debemos estar preparados para incluir estas nuevas terapias en los tratamientos clínicos habituales de los pacientes con lesiones de la médula espinal, pero es necesario avanzar poco a poco y no crear falsas expectativas”
“La lesión de la médula espinal a nivel cervical suele cursar con una alteración permanente de las funciones de los brazos y las manos, y esto tiene un gran impacto en la calidad de vida de las personas afectadas. Uno de los principales obstáculos para desarrollar terapias efectivas en este campo es la limitada capacidad de reparación y regeneración del sistema nervioso central”, ha explicado en declaraciones a SMC España Eduardo Fernández, Director del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández de Elche y director del grupo de Neuroingeniería Biomédica del Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN).
Según este experto es importante destacar que el estudio se ha realizado “en pacientes con lesión medular incompleta de más de 12 meses de evolución”, un dato relevante porque “los efectos de la rehabilitación suelen ser muy limitados una vez que se alcanza la fase crónica de la tetraplejia”. Considera que los resultados son buenos, pero advierte que “no hay un grupo control ni se trata de un ensayo aleatorizado, por lo que todavía son necesarios más estudios para confirmar la efectividad de este nuevo enfoque terapéutico y para identificar a aquellos pacientes que se podrían beneficiar más de este tratamiento”.
“En este contexto, hay que tener en cuenta que existe una gran variabilidad en las funciones motoras de las personas con tetraplejia y que todavía no comprendemos bien los mecanismos responsables de las mejoras inducidas por la estimulación eléctrica”. “El futuro es esperanzador y debemos estar preparados para poder incluir estas nuevas terapias en los tratamientos clínicos habituales de los pacientes con lesiones de la médula espinal. Sin embargo, es necesario avanzar poco a poco y no crear falsas expectativas”, concluye.
El neurocientífico estadounidense Chet Moritz, otro de los autores principales del estudio, concluyó en conferencia de prensa que “Creo que podría cambiar la vida de la mayoría de las personas con lesión de la médula espinal”.
Actualizado: 21 de mayo de 2024