El estrés también afecta a nuestra boca
27/01/2011
Estrés, ansiedad… estamos hartos de oír que la sociedad actual está de los nervios. Y ya conocemos, la mayoría por haberlos sufrido en nuestras propias carnes, alguna de las manifestaciones del estrés en el organismo: dolores de cabeza, alteraciones estomacales o molestias musculares son sólo algunas de ellas. Pero, tal vez algo a lo que se le presta menos atención, pero que no por ello es menos importante, es que el estrés y el nerviosismo dejan huella en los dientes y mandíbulas.
El bruxismo es una de las principales consecuencias, que si no se trata adecuadamente puede provocar el desgaste de las piezas, molestias articulares o dolores de cabeza. Los herpes, las aftas, las caries dentales o el mal aliento pueden ser otros de los problemas derivados de un elevado nivel de estrés o de ansiedad.
“Cada día, y como consecuencia del estrés, hay más casos de bruxismo, ya que se estima que hasta un 20% de los adultos presenta este síntoma”, afirma el Director Médico de Vitaldent, el doctor Gustavo Camañas. El bruxismo es un hábito nocivo que se caracteriza por el contacto fuerte de los dientes superiores e inferiores, en el que se rechinan los dientes inconscientemente. “Aunque también puede darse esta situación durante el día, es más frecuente que suceda durante la noche, mientras se duerme, ya que liberamos de manera involuntaria la acumulación de estrés del día”.
Si no se trata esta patología, puede dar lugar al desgaste de las piezas dentales e incluso llegar a padecer dolores en el cuello, cabeza, columna vertebral y en las articulaciones mandibulares. Actualmente existen varios tratamientos multidisciplinares para solucionarlo: como colocar una férula de descarga para evitar el contacto de los dientes superiores e inferiores o realizar tratamientos con ortodoncia en el caso de que el bruxismo venga provocado por una mala colocación de los dientes.
Caries y mal aliento producido por estrés
Y ahí no queda la cosa, si quieres retrasar tu cita con el dentista, ten en cuenta que el estrés es la segunda causa de caries dental después de la acumulación de la placa bacteriana causada por una mala higiene dental. Esto se debe a que “si padeces estrés regularmente, aumenta la acidez de la saliva, además de reducir la cantidad de salivación, atacando directamente al esmalte, capa natural que protege nuestros dientes”, explica el Director Médico de Vitaldent.
Los altos niveles de ansiedad pueden activar la aparición de herpes labiales. Según expone el experto, “el herpes es producido por un virus que habita en los nervios faciales. Aprovecha los momentos en los que el organismo tiene menos defensas, como los ocasionados por episodios de estrés, para reproducirse”.
También puede ser culpable del mal aliento, sobre todo por los problemas de estómago y digestión que conlleva. Además, es frecuente que por la rutina que llevamos, dejemos a un lado hábitos tan importantes como cepillarnos los dientes después de cada comida, o visitar al dentista, por lo que las probabilidades de padecer alguna afección bucodental aumentan considerablemente. Ya lo sabes, si no quieres que esto ocurra, controla tu estrés, cuidarás tu boca.
Fuente: Vitaldent
Actualizado: 3 de febrero de 2020