Españoles crean un implante para la apnea del sueño sin necesidad del CPAP

El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) se caracteriza por la obstrucción intermitente y reiterada de la vía aérea superior durante el sueño y puede tener graves consecuencias sobre la salud. La terapia de presión continua positiva (CPAP, siglas del inglés Continuous Positive Airway Pressure) es un tratamiento de la apnea del sueño moderada o grave que actúa manteniendo abiertos los conductos aéreos superiores del paciente para evitar las interrupciones de su respiración y los ronquidos.

Aunque este sistema es eficaz suele resultar incómodo, e incluso insoportable, en un alto porcentaje de pacientes. Además, los síntomas de la apnea reaparecen en cuanto se deja de utilizar el dispositivo. Por ello, se estudian otras posibles alternativas para solucionar este síndrome y la estimulación bilateral del nervio hipogloso es una técnica pionera que permite, en la mayoría de los casos, sustituir a la terapia de presión continua positiva (CPAP), según han mostrado especialistas de la Clínica Universidad de Navarra (CUN).

La estimulación del nervio hipogloso constituye una alternativa eficaz que mejora la calidad de vida y resuelve los problemas asociados a la apnea obstructiva del sueño. Siete pacientes ya se han beneficiado de este procedimiento en España, y cuatro de ellos han sido atendidos por el Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra, tanto en Madrid, como en Pamplona.

Una técnica que impide el colapso de la vía aérea durante el sueño

Esta terapia consiste en la colocación de un implante electrónico debajo de la barbilla mediante una técnica quirúrgica mínimamente invasiva. Este dispositivo se sitúa sobre las ramas del nervio hipogloso de manera bilateral. Una vez activado, la estimulación eléctrica permite mantener la vía aérea superior convenientemente abierta y evitar así la apnea obstructiva del sueño.

El Dr. Jorge de Abajo, especialista en Otorrinolaringología de la Clínica, lidera el desarrollo de esta terapia y explica que “durante el sueño, la musculatura de la lengua y la faringe se relaja. En algunos pacientes, eso produce un colapso de la vía aérea y, secundariamente, la apnea obstructiva. La estimulación del nervio hipogloso permite mantener un tono muscular constante que impide el colapso de la musculatura mediante la estimulación eléctrica modulada”.

Desde la intervención hasta que el equipo se encuentra totalmente operativo transcurren unos seis meses, tras lo cual la mayor parte de los pacientes disfrutan de un sueño de calidad sin necesidad de utilizar la CPAP

El implante se realiza a través de una cirugía delicada, pero “muy bien tolerada por el paciente en términos de riesgos, dolor o molestias”. El procedimiento requiere anestesia general y el paciente debe permanecer una noche ingresado en el hospital. Tras su colocación “hay que esperar dos meses para que los tejidos circundantes cicatricen bien, de tal manera que el implante se asiente adecuadamente. Después de este periodo se ejecuta la primera activación tras la que el paciente se va adaptando al estimulo y el equipo técnico optimiza la programación para cada caso.

“Desde la intervención hasta que el equipo se encuentra totalmente operativo transcurren, aproximadamente, seis meses. Una vez superado ese periodo, la mayor parte de los pacientes disfrutan de un sueño de calidad sin necesidad de utilizar la CPAP”. El dispositivo cuenta con un componente externo, donde se encuentran la batería y los sistemas electrónicos de control del estímulo.

“Con este diseño, los pacientes pueden beneficiarse de las actualizaciones de software y de hardware, así como de la resolución de muchos problemas técnicos sin necesidad de someterse a una nueva intervención quirúrgica, a diferencia de lo que ocurre con otros dispositivos totalmente implantables”. El Dr. De Abajo destaca que “la estimulación bilateral ha demostrado una mayor apertura de la vía aérea, en comparación con la unilateral, lo cual permite, entre otras ventajas, que se amplíen las indicaciones de la terapia”.

La apnea del sueño es muy frecuente en hombres adultos y personas obesas

La prevalencia de este síndrome varía entre un 6% y un 26% en la población adulta en España, dependiendo del grupo estudiado y de los criterios diagnósticos empleados. Es más frecuente en hombres, personas con obesidad y mayores de 40 años. Se estima que hasta un 80% de los casos moderados y graves permanecen sin diagnosticar, lo que subraya la importancia de mejorar la detección y el tratamiento. Tanto la Sociedad Española de Otorrinolaringología como la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica destacan el impacto creciente de esta afección, debido al aumento de la obesidad, que es un factor de riesgo clave.

Fuente: Clínica Universidad de Navarra (CUN)