La inmunoterapia mejora la supervivencia en cáncer de cérvix avanzado
05/12/2023
El pronóstico del cáncer de cuello uterino metastásico, recurrente o persistente que no es posible tratar con cirugía o radioterapia es malo, pero los resultados de un ensayo clínico abren una nueva vía de esperanza, ya que han demostrado que añadir el inhibidor de punto de control inmunitario atezolizumab al tratamiento estándar compuesto por bevacizumab y quimioterapia mejora la supervivencia global y la supervivencia libre de progresión en pacientes con cáncer de cérvix metastático o recurrente que no son candidatas a un tratamiento local, cirugía o radioterapia, con intención curativa.
Los resultados del ensayo clínico aleatorizado internacional de fase III BEATcc (ENGOT-Cx10/GEICO 68-C/JGOG1084/GOG-3030) se han publicado en The Lancet y previamente fueron presentados en sesión plenaria virtual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) por la Dra. Ana Oaknin, jefa del Grupo de Neoplasias Ginecológicas del VHIO, jefa del Programa de Tumores Ginecológicos del Hospital Universitario Vall d’Hebron, investigadora del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO) y primera autora de este estudio.
Hasta ahora el tratamiento estándar de primera línea en pacientes con cáncer de cuello de útero metastásico o recurrente que no es susceptible a otras terapias es la combinación de quimioterapia cisplatino/paclitaxel más el antiangiogénico bevacizumab –cuya aprobación se basó en los resultados del estudio GOG240– con una mediana de supervivencia general de 17 meses y una supervivencia libre de progresión de 8,2 meses.
Los datos del nuevo ensayo de fase III muestran una mediana de supervivencia general de 32,1 meses en pacientes que recibieron inmunoterapia con atezolizumab más bevacizumab y quimioterapia frente a los 22,8 meses en pacientes a los que se administró la opción estándar de tratamiento, bevacizumab más quimioterapia.
Avance en el tratamiento del cáncer de cuello uterino metastásico
El ensayo clínico de fase 3 BEATcc ha incluido a 410 pacientes con cáncer de cérvix avanzado metastático o recurrente que no habían sido tratadas previamente y no eran susceptibles de ser tratadas con cirugía o radioterapia. Su objetivo era comparar los resultados de añadir el fármaco atezolizumab –un inhibidor del punto de control inmunitario PD-L1– al tratamiento estándar que combina bevacizumab (un fármaco dirigido contra la angiogénesis, la formación de vasos sanguíneos que permiten a las células tumorales nutrirse y proliferar) con quimioterapia con los resultados del régimen estándar.
Tras una mediana de 35 meses de seguimiento de las pacientes incluidas en el ensayo, la mediana de supervivencia global de las pacientes tratadas con inmunoterapia más el tratamiento estándar fue de 32,1 meses frente a los 22,8 meses en las pacientes tratadas únicamente con el tratamiento estándar.
“En el ensayo BEATcc, el 60% de las pacientes que recibieron inmunoterapia junto con bevacizumab y el tratamiento de quimioterapia estaban vivas a los dos años”
La Dra. Ana Oaknin afirma que se trata de una mejora altamente significativa: “En el estudio GOG240 que sirvió de base para aprobar el actual tratamiento estándar menos del 40% de las pacientes sobrevivieron a los dos años. Sin embargo, en el ensayo BEATcc, el 60% de las pacientes que recibieron inmunoterapia junto con bevacizumab y el tratamiento de quimioterapia estaban vivas a los dos años”.
En los resultados del ensayo BEATcc también se observaron mejoras significativas en la supervivencia libre de progresión (el tiempo que tarda en volver a crecer el tumor tras empezar el tratamiento) que fue de 13,7 meses en las pacientes tratadas con la combinación experimental frente a los 10,4 meses de las pacientes que recibieron la combinación estándar. El ensayo BEATcc es el primero que estudia añadir inmunoterapia un fármaco anti-PD-L1 al régimen estándar basado en bevacizumab (obligatorio para todas las pacientes) y quimioterapia basada en platino.
“En conclusión” afirma la Dra. Ana Oaknin “añadir inmunoterapia, en este caso el anti-PD-L1 atezolizumab, al tratamiento estándar basado en bevacizumab y quimioterapia, dado el gran impacto que tiene en la supervivencia global de las pacientes debería ser considerado una nueva opción de tratamiento de primera línea para las pacientes con cáncer de cérvix metastásico o recurrente tras ser aprobado por las agencias regulatorias”.
Fuente: Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO)
Actualizado: 5 de diciembre de 2023